Cuatro meses después de inaugurar oficialmente un año académico “de transición” en compañía del rector y las autoridades locales, el decano de la Facultad de Educación y Humanidades, Ramón Galindo, aprovechó ayer el tradicional acto académico que se organiza con motivo de la festividad de Santo Tomás de Aquino para instar al Rectorado de la Universidad de Granada (UGR) y a las Administraciones Públicas a coordinar sus esfuerzos para resolver antes de que termine el curso los dos grandes déficits que arrastra el Campus Universitario, su red informática y de telecomunicaciones y sus instalaciones deportivas.
Las instalaciones del antiguo acuartelamiento del Teniente Ruiz arrastran desde septiembre, cuando fueron ocupadas por la UGR, la UNED y el Instituto de Idiomas, problemas con este tipo de equipamientos básicos “cada vez más necesarios tanto para la docencia y la investigación como para programar actividades de Extensión Universitaria en niveles de diversidad y calidad similares a los del resto de sedes de la Universidad”. El decano no escatimó elogios hacia el trabajo desarrollado por la institución nazarí, el Estado y la Ciudad Autónoma para abrir unas instalaciones “magníficas” que servirán, se mostró convencido, para “que Ceuta pueda ser una ciudad universitaria que irradie su influencia tanto en el Campo de Gibraltar como en el Norte de Marruecos” pero reclamó más “apoyo” para conseguirlo.
Galindo hizo también un alegato explícito en defensa de la Universidad en mayúsculas como “bien público al servicio de la sociedad en las debidas condiciones de competencia y calidad para preparar a los jóvenes para su integración en el mercado laboral pero sin plegarse absolutamente ante este”.
“Los últimos han sido unos años duros para la adaptación de las titulaciones que se ofrecen y se han implantado en Ceuta y este está siendo un curso complicado, con nuevos retos y necesidades y poco dinero”, ha contextualizado, “pero los docentes de la Facultad están sabiendo dar respuesta y estar a la altura de las circunstancias para hacer una transición sin mermar la calidad de la formación que reciben nuestros estudiantes”.
Galindo también “lamentó” no poder disponer aún del Salón de actos del Campus, pendiente de equipar, y pidió a la vicerrectora de Extensión Universitaria y Deportes, María Elena Martín Vivaldi, con la que compartió mesa, que los Servicios Centrales de la UGR sostengan un respaldo “especial” hacia una de las dos patas que la institución nazarí asienta en África.
La vicerrectora recogió el guante y, tras recordar que González Lodeiro es “el rector que más ha visitado los Campus de las dos ciudades autónomas, que nos dan la singularidad de tener presencia en dos continentes”, prometió no descuidar la atención hacia ambas.
“Cuando no hay dinero debe haber imaginación para rentabilizar los recursos disponibles, mejor si es de forma coordinada”, defendió Martín Vivaldi, que hizo votos para seguir manteniendo la “magnífica” relación que sostiene con la Ciudad (para organizar los Cursos de Verano anuales, por ejemplo) y con la Delegación del Gobierno.
El titular de esta última institución, Francisco Antonio González Pérez; la viceconsejera Rocío Salcedo; la secretaria académica de la Facultad, Elisabel Cubillas; y el catedrático y presidente de la Cámara de Cuentas de Andalucía, Antonio López, que pronunció la lección magistral, compartieron con Galindo y Martín Vivaldi la Mesa del acto.
El amortiguador familiar
Habitualmente “entrañable”, según subrayaron sus organizadores, el acto académico organizado ayer por la festividad de Santo Tomás de Aquino, Patrón de la Facultad de Educación, en el Aula 30 del Campus Universitario tuvo su momento más emotivo cuando el equipo de Gobierno entregó a una pareja de padres un “reconocimiento” común al papel que juegan las familias del alumnado.
El vicedecano de Investigación, Innovación y Estudios de Posgrado, José Antonio Liébana, fue el encargado de recibir a los simbólicos galardonados, cuyo premio se quedará en la Facultad, “agradeciendo” a todos los progenitores “la confianza que depositáis en nosotros para formar a vuestros hijos”.
Emocionados, la familia devolvió las gracias a la comunidad docente universitaria porque es a través de ellos “como los padres dejamos el gran legado que esperamos ofrecer a nuestros hijos, la Educación”.
En nombre de ese “foco de saber y la cultura” que según resaltaron los distinguidos es la Universidad, el decano, Ramón Galindo, también destacó durante su intervención el fundamental papel “mitigador” y “amortiguador” de los efectos de la crisis económica que está jugando el entorno de cada estudiante para permitirle seguir estudiando. “Vuestro papel como reguladores sociales y económicos es fundamental para paliar los efectos de la crisis”, alabó.
Competiciones deportivas solidarias
Los actos preparados por la Facultad de Educación y Humanidades con motivo de la celebración de la festividad de Santo Tomás de Aquino han incluido, durante toda esta semana, diferentes competiciones deportivas en las modalidades de fútbol-7, pádel y tenis de mesa que lograron involucrar, según explicó ayer el becario de Deportes, Ernesto Alcaraz, a más de un centenar de personas de la comunidad educativa (29 docentes y profesionales de Administración y Servicios, por un lado; y 78 estudiantes, por otro). Los mejores en cada disciplina recibieron ayer sus premios. Cada participante abonó una cuota de tres euros con carácter benéfico que se destinarán íntegramente al Centro de Personas Discapacitadas de la Wilaya de Auserd, en los Campamentos de Refugiados Saharauis en Tinduf (Argelia), para “facilitar al acceso a la educación a las personas discapacitadas de esa zona”.{galerias local="20140125_12_13" titulo="Celebración día de Santo Tomás"/}