En la jornada de este jueves saltaba la noticia de que un menor marroquí que se encontraba en las instalaciones de Piniers, en Ceuta, había sido
ingresado en Punta Blanca investigado por un delito de
agresión sexual, otro de atentado y de lesiones contra una trabajadora del SAMU y otra persona. Este viernes, el
portavoz del Gobierno, Alberto Gaitán, ha querido dejar claro que desde la Ciudad lo ven como un acto que hay que “repudiar” pero que en estos momentos se encuentra la
Policía Nacional trabajando en las investigaciones por lo que “hay que dejarle trabajar, para tener la mayor información posible sobre este caso”. Asimismo, Gaitán ha ido en la misma línea que el comunicado que envió en la tarde de ayer la Fundación SAMU, y ha explicado que era un asunto que “se desconocía” pero que en cualquier caso “no es un problema de seguridad, ni de vigilancia”, ya que el SAMU no actúa dentro del mismo. La Consejería competente en el asunto está “en contacto continuo” con la Fundación para recabar la mayor información ya que es la que se encuentra trabajando en el lugar. Eso sí, Gaitán ha deslizado que se ha tratado de “un chico” que ha tenido en los últimos días comportamientos “no adecuados” y por eso se ha elevado un informe. Además ha insistido en el trabajo que está realizando la Policía y que el Ejecutivo local estará “en cualquier momento” para ofrecer la ayuda necesaria que necesiten las fuerzas y cuerpos de seguridad. Por último, el portavoz ha declarado que en estos centros de acogida, y no de privación de libertad, no se obliga el tener una vigilancia de seguridad contratada, por lo que se decidió no hacer uso de ella y trabajar con la Fundación SAMU. Eso no quita, que la Consejería “esté trabajando” en este aspecto, y será quién lo “analice” y la que deberá decidir si toma alguna media al respecto”.