Opinión

Sobre la fusión Don Benito-Villanueva

Antiguamente solía haber mucha rivalidad entre pueblos limítrofes. Pero, hoy es al revés, los pueblos se unen, porque han terminado convenciéndose de que "la unión hace la fuerza". Aunando esfuerzos y voluntades se consiguen mejores servicios y prestaciones: simplificar órganos, eliminar duplicidades y gastos superfluos, acceder mejor a los recursos, al progreso y la prosperidad; máxime en un mundo que tiende a la globalización. Pienso que quizá esa fuera una medida idónea para luchar contra la llamada "España vaciada"; porque la gente busca bienestar y comodidades en poblaciones mayores, que no suelen tenerlas los pueblos pequeños.

Un ejemplo claro está en la proyectada unión Don Benito-Villanueva de la Serena (Badajoz), con 37.284 y 25.752 habitantes, respectivamente. Sumarían más de 60.000 empadronados como pueblo único, para poder acogerse a subvenciones digitales que hoy facilitan el acceso a todo un mundo telemático. El nuevo municipio fusionado ocuparía el tercer puesto regional de población, por detrás de Badajoz y Cáceres, que ahora ocupa Mérida; permitiría la planificación y desarrollo urbanísticos, optimización, racionalización y mayor eficiencia de recursos, crecerían la creación de empresas y puestos de trabajo, elevaría un 2´75 % la renta de los hogares; la población con estudios universitarios crecería un 5% y el I+D+I se dispararía al 15%. El "nuevo" pueblo resultante pasaría a ser el primer núcleo municipal de la región en los sectores agrícola y ganadero, y el segundo polo económico de la provincia de Badajoz.

La ideada fusión está ya en marcha. Hay creada una Asociación para la unión, apoyada por los actuales alcaldes de ambas localidades, también por la Diputación Provincial de Badajoz, por la Junta de Extremadura y hasta por el gobierno central, que en Consejo de Ministros del 8-11-2021 autorizó la celebración de un referéndum el próximo 20-02-2022, para que los habitantes de ambos pueblos puedan pronunciarse sobre la conformidad o rechazo del proyecto. Personalidades de todos los sectores sociales, productivos, académico, cultural, etc, apoyaron la idea. Pero el "alma mater" de la que podríamos llamar nueva "criatura" local, fue el profesor de EGB, periodista, gran comunicador, director de periódicos, de emisoras de radio y TV, que en vida fue, Ángel Valadés Gómez. La idea le surgió hacia 1960, como a título póstumo, él mismo nos va a

Algunos de mis lectores recordarán que me he referido en varias ocasiones en El Faro de Ceuta a mi buen amigo Ángel Valadés, a quien, para serlo, bastó con que presentara en mi pueblo, Mirandilla, hacia 1990, el Memorial Internacional de Toques de Balón, Juan Gómez ("Juanito"), creado allí como agradecimiento de cuando Juanito era entrenador del Mérida. Visitó Mirandilla y quedó encantado de la acogida hospitalaria que mis paisanos le dispensaron. Prometió entonces crear el Memorial, pero con tan mala suerte que pronto falleció en accidente de tráfico. Pero mi pueblo hizo suyo el proyecto y se lo dedicó. Ángel Valadés puso voz al evento con mucho afecto hacia Mirandilla y la defendió en varios artículos. Por eso nos hicimos buenos amigos.

Él fue muchas veces a radiar a Ceuta partidos disputados allí por equipos extremeños. Me aclaró por qué se llama el estadio ceutí "Alfonso Murube". En la década de 1930 jugaba en el Ceuta un excelente futbolista llamado Alfonso Murube que fue a cumplir la "mili" y antes había jugado en el Deportivo Don Benito (pueblo de Ángel). El hombre murió luego en la Guerra Civil. Tras tan luctuoso suceso, Ceuta quiso que se le impusiera su mismo nombre al estadio que con tanto cariño lo acogió y él defendió.

Además, Ángel sentía especial aprecio hacia Ceuta porque, siendo Jefe de Prensa del ex Ministro de Trabajo, Enríquez Sánchez de León, extremeño, almorzaban diariamente en el restaurante "La Trucha" de Madrid, próximo al Teatro Español, donde figuraba expuesta en el salón principal la siguiente poesía del ceutí Luis López Anglada, que Ángel recitaba de memoria: "Ceuta es pequeña y dulce/ está acostada en los brazos del mar/ como si fuera una niña dormida que tuviera/ la espuma de las olas por almohada...".

"Un ejemplo claro está en la proyectada unión Don Benito-Villanueva de la Serena (Badajoz), con 37.284 y 25.752 habitantes, respectivamente. Sumarían más de 60.000 empadronados como pueblo único, para poder acogerse a subvenciones digitales que hoy facilitan el acceso a todo un mundo telemático"

Conocedor de que Ángel batalló mucho por la unión de Don Benito-Villanueva, pedí a su esposa, Manuela Gómez Becerra, que me enviara algún documento que lo acreditara, enviándome dos, que mucho le agradezco, considerando de toda justicia su publicación para que se conozca cómo Ángel se adelantó en más de 60 años en su ilusionado proyecto de unión Don Benito-Villanueva. La pena es que ahora que puede convertirse en realidad, no pueda ya saberlo, por haber fallecido. ¡Qué feliz sería él sabiéndolo!.

En una breve columna que publicó en el diario HOY el 27-03-1976, informaba que él había acompañado a Galán Torroba, Luis del Pueyo, de Villanueva y el otro Secretario, Escobar, compareciendo todos en la Notaría de Villanueva. Entre 15.000 y 20.000 m2 de terreno se cedieron para la Escuela Permanente del P.P.O.. Ministerio de Trabajo. Este terreno está "extraído" de unas buenas hectáreas que en su día adquirieron comunitariamente ambas corporaciones en tiempos de Romero Cuerda y Galán.

Y finaliza Ángel Valadés: "...¡AL FIN!. Basta de tirar para aquí o para allá. Vayamos a "comernos" juntos y en paz el pan del futuro. Sigamos la norma que nos marcó el director de nuestro diario, González-Conejero en su charla-coloquio del "I. Chamizo" preclaramente en medio de si son "galgos o son podencos. "...Extremadura, una, sí; y Don Benito-Villanueva, una, también. Aunque cada cual cotidianamente rinda al máximo individualmente; pero unidos para un futuro mejor en lo esencial. Este es el camino. El único camino. Ángel Valadés".

E insistía más extensamente en la Hoja del Lunes de 26-04-1976 con un artículo publicado en el Suplemento (48 páginas suyas de 64 que tenía el ejemplar): "Mi sueño: Trabajé mucho en la Hoja en que la unión Don Benito-Villanueva podía ser realidad. Finalizado enero (añadía, entre otras muchas cosas) llamé a Sebastián de la Peña para conocer algo sobre la revista del 20º aniversario. Me agradó saber que, dentro de Caminos por las señas de identidad, desplegable, se dedicaría una jornada a Caminos por la Gastronomía de Don Benito-Villanueva, en Feval. Creí entender que sería la segunda, tras el éxito de la anterior. Me alegró el alma y, a botepronto, surgió la idea de recordar un trabajo que publiqué sobre la unión ideal de ambas ciudades.

al director, que fue en los años 70, en la que se llamó Hoja del Lunes, editada por la Asociación de la Prensa y que (...) se hacía en los talleres de la empresa editora de Hoy (...). Supe, tardíamente, que el docto profesor paisano, Julián Mora Aliseda, conferenció sobre La fusión Don Benito-Villanueva: retos y oportunidades. Contacté con mi pariente Diego Soto Valadés que me empapó del tema y hasta propició el diálogo con Mora Aliseda, con quien coincido plenamente. Me animaba aún más.

Y ahora, cuando, recién estrenado abril, pergeño estas líneas, escucho en la radio que el presidente Ibarra se había manifestado en favor de la unión: tras esa unión física, la administrativa vendría de inmediato, dice el presidente. Me sacudí la testa por si la cancamurria me tuviera atolondrado... ¡Virgen de las Cruces!, ¿será verdad el criterio de Mariano, porque desde que le conozco intentó llevar adelante la idea de fusión y algunos pasos intentó en los años 80. Me agradaron. Escribí en Hoy un artículo solicitando que ambos ayuntamientos se implicaran, de cara al futuro, en la construcción de una zona deportiva, Estadio de la Unión –expresé románticamente-, donde, además, el fútbol no sería el deporte único.

Pero propuse servirnos de él, entonces en auge, para que, en vez de desunir, uniera. Debería crearse un club, La Unión, que desde categorías inferiores llegase, en dos o tres temporadas, a Tercera, otrora de mucha más calidad que la actual. El estadio iría a mitad de camino, en la zona detrás de lo que hoy es IES Luis Chamizo, cerca de la vía para así propiciar un apeadero del tren, único medio de transporte masivo entonces. Sería largo razonar mi tesis –un solo club y equipo, con los socios de los ya existentes unidos-, pero lo que recibí fue un varapalo seco y público de un conocido ciudadano dombenitense muy vinculado al Deportivo (...). Chitón, que casi me echan del pueblo...

Poco después surgiría la Residencia Sanitaria de la Seguridad Social que el ministro de Trabajo, Romeo Gorría, concedió tras sugerencia/exigencia de su Secretario General Técnico, Enrique Sánchez de León, con el apoyo de otros extremeños de esta zona (...). En el tardofranquismo colaboré con el Delegado Municipal de Cultura, Arturo Macías (tan vinculado a la creación de este centro docente) y a Isidoro Martínez Pérez (asimismo concejal), en la creación del Certamen Literario Ciudad de Don Benito con el lema tópico La unión hace la fuerza, invitando a fundamentar la, al menos por mí, ansiada unión.

Pensaba –y me dejaban hacer Arturo y los demás- que, si surgiera una ciudad fuerte, podría soñarse romper la dicotomía de Extremadura, dos: Cáceres y Badajoz. Mejor sería: Extremadura, cuatro: Badajoz, Cáceres, Don Benito/Villanueva y Plasencia ser una región tan extensa, para evitar rivalidades, etc... Recuerdo que ganó un familiar de Tomás Martín Tamayo –siempre supuse que era él...- y otro premio fue para María Jesús Checa y, quizás Inmaculada Martín...

Tras La Transición, ejemplar en nuestro pueblo, recién estrenada la democracia, se celebró una sardinada, o migas, en la zona de El foso, cerca de La Residencia. Mariano Gallego la impulsó, así como Juan Serna, concejal serón. Fue un fracaso. Asistimos cuatro gatos... Vivía yo en Madrid; viajé de madrugada sin dietas, pero mis paisanos me defraudaron. En Villanueva, además, había núcleo popular.

Fue por entonces cuando acompañé a Mariano Gallego –el alcalde era León Romero Verdugo- a un pueblito de Toledo –Caudilla creo que se llama- que se había unido a otro y Mariano quiso conocer cómo ambas corporaciones actuaron y, más que nada, cómo los secretarios lo hicieron legalmente. Personajes tales como D. Medardo Muñiz, D. Pedro de Torre Isunza y Esteban Sánchez fueron, entre otros, protagonistas. que pretendí adelantarme al tiempo, mostrar un camino de futuro. Aunque ahora a algunos les falla la memoria, o reescriben historietas, intenté la publicación de un especial en Hoy dedicado a La Unión.

Les convencí y titulé La Unión ejemplar- pensando siempre en que en un futuro cercano puede ser realidad 'la proyectada unión de estas dos ciudades extremeñas'. Así rezaba mi presentación que tuvo amplio eco. Magdalena, la directora, y Miguel Jiménez Galán (a quienes muestro gratitud) pusieron a mi entera disposición la hemeroteca de la biblioteca de Mérida. No recordaba cuándo salió aquel artículo de La Unión (...).

Entonces era un mocito, desde que fui profesor del hoy IES Pedro de Valdivia, y lo que llamaban Academia de don Reyes, o del Instituto San José, etc., me enamoré de Villanueva, donde tengo parte de mi familia y amigos que son como familia. Don Benito es el barrio donde nací, crecí y al que quiero desde el hondón de mis Croquis de "La nueva ciudad que debe unir Don Benito/Villanueva" (...). Acaso con torpeza, puse el entusiasmo de mis años mejores y luché, a mi manera, por esa unión.

En el periódico que cito, que quienquiera podría consultar en alguna hemeroteca, escribí: "Si la vida solo merece vivirse cuando en ella se realiza, o al menos se intenta, algo grande –como aprendí cuando niño en un muro conmemorativo que tapiaba aquel jardín de Don Tomás Zuloaga...- yo, en mi modestia, doy fe de haberlo intentado; otra cosa será haberlo conseguido... El tiempo – y los pueblos- dirán si el esfuerzo de editar este especial dedicado a esa zona pujante que forman Don Benito/Villanueva, separados solo por 5 kilómetros y una peligrosa, casi inútil carretera, valió la pena. Amén".

Pues, amigo Ángel, que desde el cielo sepas que la ilusión de tu vida que siempre pusiste en la unión de tu querido Don Benito-Villanueva, si ambos pueblos lo aprueban, se cumplirá, en gran parte gracias a ti.

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