En Tetuán, el cuerpo del difunto Faisal Al Sharqi ha sido enterrado en el nuevo cementerio en presencia de personalidades civiles y militares. Nacido en 1986 y padre de un hijo, obtuvo el bachillerato en 2004 en la Escuela Secundaria Jaber Ibn Hayyan de la 'paloma blanca'. Licenciado también en informática por la Escuela Nacional de Ciencias Aplicadas, carretera de Ceuta, todos lo describen como "cariñoso y leal" en su labor dentro de la Protección Civil.
Mientras tanto, decenas de residentes del barrio de Al-Raml, también ante figuras militares y civiles, despidieron a Badr Al-Din Al-Nahri, de 29 años, otro de los trabajadores de Protección civil fallecidos, en un cementerio en la ciudad de Ouazzan. Como él, su compañero llegó a su localidad natal en un automóvil que trasladó los cuerpos de los trabajadores de Protección Civil desde el Hospital Mohammed VI de Rincón (Mdiq). Envuelto en la bandera nacional, Mohsen Hajji, de 36 años, llegó al camposanto en un ambiente de tristeza por la muerte de un joven que perdió la vida en el desempeño de sus función.
Este trágico accidente ha conmocionado a toda la población tanto de Tetuán como de Marruecos en su conjunto, dejando una profunda tristeza y dolor en el corazón de los marroquíes sin distinción después de que las imágenes de los "mártires" del incendio de Cabo Negro se difundieran ampliamente en las redes sociales. Marruecos está de duelo y la ciudadanía ha enviado sus condolencias a las familias de los fallecidos.