Es la fuga de marroquíes. Los intentos de escapada de los súbditos de un país marcado por la cada vez más incipiente sangría poblacional. El verano ha dejado cifras de récord de intervenciones de pateras en las que todos sus ocupantes eran marroquíes.
En las últimas 48 horas la Guardia Civil ha interceptado a 22 inmigrantes de este país y ha detenido a cuatro pilotos que intentaban pasarlos en embarcaciones de recreo cabinadas o en motos de agua. Fruto de estas intervenciones han sido detenidos cuatro pilotos: solo uno de ellos marroquí, los otros tres son de la península, en concreto de Algeciras y de La Línea. La Benemérita lleva tiempo advirtiendo el incremento de este tipo de pases, hasta el punto de que las salidas en embarcaciones desde las costas marroquíes o desde Ceuta son protagonizadas en su mayoría por hombres o mujeres de
Marruecos, amén de los argelinos del CETI que buscan cualquier vía de escape al otro lado del Estrecho.
La jornada de ayer estuvo marcada por una mayor presión para los componentes del Servicio Marítimo, que detuvieron al patrón de una embarcación sorprendida a la altura de San Amaro con once marroquíes a bordo, entre ellos una mujer y de distintas edades. Se sospecha que cada uno ha pagado más de 2.000 euros por ocupar plaza en este pequeño yate recreativo con el que el piloto pretendía no levantar sospechas aprovechando la presencia de más naves similares en el mar.
La rápida acción de los agentes de distintas unidades llevó a que se les pudiera interceptar antes de lograr su objetivo. El patrón, un vecino de Algeciras, fue detenido en la base del puerto deportivo, procediéndose al decomiso de su pequeña lancha, matriculada también en la península. Hoy será presentado ante la autoridad judicial acusado del pase de inmigrantes.
Al éxodo marroquí se suma los intentos de escapada de argelinos del CETI
Este joven repitió la misma actuación que en la noche del lunes llevaron a cabo un marroquí y un vecino de La Línea, que fueron detenidos por la Benemérita con 9 inmigrantes marroquíes a bordo de su embarcación de recreo. Es el mismo modus operandi al que se aferran las pequeñas organizaciones dedicadas a posibilitar la salida de un número cada vez mayor de magrebíes. También ayer se detenía al piloto de una moto de agua a la altura del Tarajal, acusado de llevar a dos marroquíes a bordo para pasarlos a la península. Los tres fueron interceptados por agentes del Servicio Marítimo tras ser alertados de la entrada del pasador con los dos inmigrantes en aguas españolas. Durante toda la tarde los agentes estuvieron controlando la presencia de varias embarcaciones sospechosas de estar implicadas en pases de inmigrantes.
Todos los auxiliados son expulsados directamente a Marruecos en aplicación de la Ley de Extranjería, cerrándose así unos episodios que se repiten cada vez con una mayor incidencia. Este lunes la misma Guardia Civil evitó la salida de cuatro marroquíes desde la zona de los isleros de Santa Catalina cuando ya tenían preparada una embarcación para escapar. Las pequeñas redes que en algunos casos están detrás de estos pases facilitan incluso la entrada en Ceuta de estas personas y las ocultan en viviendas o zonas abandonadas hasta preparar el momento de la salida, buscando en todos los servicios despistar a las fuerzas de seguridad.