De las 50 plazas de funcionarios en prácticas que solicitó la dirección de la prisión de Fuerte Mendizábal, la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias sólo asignó cinco para Ceuta.
Esta situación ha provocado la indignación de los funcionarios del centro y de los sindicatos, ya que reiteran que hace falta personal para que la nueva prisión tenga la funcionalidad para la que fue diseñada. Mohamed Haidor, delegado de Prisiones de UGT, asegura que son “insuficientes” y pese a este refuerzo, aún no se van a poder abrir ciertos módulos necesarios para cumplir con la funcionalidad para la que fueron creados.
“No da para nada, ni se pueden abrir los módulos necesarios para cumplir los fines de la Institución y mantener de forma digna a las personas en prisión”. Desde el sindicato incide en que actualmente todas las áreas de la prisión “adolecen” la falta de personal, por lo que no pueden mantener los servicios actuales como deberían. Por este motivo se solicitaron 50 plazas de funcionarios en prácticas, con la finalidad de que una gran parte solicitaran quedarse en Fuerte Mendizábal.
Las organizaciones sindicales estudian llevar el caso por un contencioso
“Los funcionarios en prácticas están adscritos de forma provisional al Centro y cuando sean nombrados como funcionarios de carrera se irán con lo que la solución se tornará insostenible”, advierte Haidor.
Desde su sindicato insisten en que la solución está en la aprobación de una Relación de Puestos de Trabajo (RPT) definitiva y no la ampliación con la que cuentan ahora, heredada del Centro Penitenciario de Los Rosales. UGT califica a este documento como “una chapuza” que no se corresponde a las nuevas instalaciones con las que cuenta la prisión.
“Tenemos que después de una inversión millonaria (la más alta de las realizadas por el Estado nunca) y que no puede cumplir con ninguno de los fines para los que se construyó por la cicatería en materia de personal”, critica Haidor.
Desglosa que en la nueva prisión no existe la clasificación interior, no se pueden abrir módulos de respeto, no hay separación entre los internos primarios de los reincidentes, los mayores (mayores de 21 años), según la legislación Penitenciaria, de los menores. Esto indica, a su parecer, que lo único en lo que han mejorado es en instalaciones, pero han arrastrado todas las carencias con las que ya contaban en el anterior centro.
“Pretenden mantener esta situación sine die y sin RPT no puede venir destinado ningún funcionario de carrera más”. Denuncian que la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias no tiene voluntad de negociar el nuevo documento, ni tampoco de modificar la clasificación de la prisión.
Esto ha generado que las organizaciones sindicales con representación de Fuerte Mendizábal estén estudiando la viabilidad de recurrir por medio de un contencioso la falta de una RPT y la clasificación del centro, acorde a su número de celdas e internos clasificados en distintos grados de tratamiento.
La dirección niega la falta de personal en la prisión
Pese a que desde que comenzó a funcionar Fuerte Mendizábal los sindicatos han reclamado una plantilla acorde a la nueva prisión, la última vez que el director de la prisión, Francisco Delgado, habló al respecto, aseguró que el centro cuenta con los recursos y el personal necesario para perfecto funcionamiento del centro.
Admitió que la RPT actual es una ampliación de Los Rosales, pero que aún está pendiente de aprobarse una nueva. Cuando la cárcel abrió a principios de año lo hizo con 201 internos y en tres meses la cifra ya supera los 300, la mayoría venidos de la península, pero que son de Ceuta.