La
Policía Nacional mantiene inspecciones fronterizas “exhaustivas” en el
paso del Tarajal, tanto en el filtro de salida de España a
Marruecos como en las llegadas desde el vecino país a Ceuta, sometidas todavía a criterios restrictivos como es la presentación de visado. El propio jefe superior del CNP, Javier Daniel Nogueroles, ha hecho hincapié en que ese tipo de verificaciones están siendo efectivas, con lo que se puede concluir que en sí
ya funciona la frontera inteligente a falta de que se adopten medidas añadidas físicas en los próximos meses para que se disponga ya de todos los medios necesarios. La obra de envergadura ya se hizo y el celo policial se aplica en toda su extensión al margen de que falten detalles. En declaraciones a los periodistas, Nogueroles ha aportado un dato clave: las verificaciones están siendo eficaces, como se hace en cualquier control llevado a cabo en un aeropuerto, y es algo que se refleja en los datos que apuntan a una menor incidencia delincuencial asociada al espacio fronterizo en sí. Esos controles efectuados influyen, y mucho, en la actual situación vivida en torno a delitos que estaban vinculados al tránsito entre fronteras y que, estadísticamente, han bajado notablemente. Algo en lo que también coincide la Guardia Civil, que se sostiene en comparativas del año 2019, cuando la frontera estaba plenamente operativa, y la actualidad, tras su reapertura después de la pandemia. A nivel policial se dispone de refuerzos para que los efectivos de la Jefatura Superior puedan prestar adecuadamente sus funciones de control fronterizo documental, contándose no solo con la
llegada de 20 agentes destinados a Ceuta y 15 más de apoyo extraordinario, sino también con el refuerzo acordado por parte de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras que ya se hizo efectivo hace unos meses.