España ha ampliado el cierre de sus
fronteras terrestres (Ceuta y Melilla) con Marruecos un mes más, ahora hasta el 30 de junio, en lo que supone una nueva prórroga a esta medida que lleva ya en vigor casi 15 meses, desde que irrumpió la pandemia del coronavirus tanto en el vecino país como en el nuestro, en marzo de 2020. Así, la frontera de Ceuta con Marruecos seguirá cerrada, como lo lleva estando desde esa fecha, hasta al menos el 30 de junio. No significa esto que el 1 de julio vuelva a abrir, sino que la orden del cierre de fronteras estaba establecida
hasta el 31 de mayo y a tres días de su cumplimiento, se vuelve a prorrogar, como se hace todos los meses. La orden se ha hecho oficial este sábado con la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Competencia del Ministerio del Interior, este nuevo aplazamiento que ahora anuncia el Gobierno de España vuelve a retrasar la posibilidad de tránsito entre Ceuta y
Marruecos. El tránsito legal, porque miles de marroquíes entraron este mes de mayo en nuestra ciudad de forma irregular, en una crisis sin precedente que llevó a más de 10.000 personas a alcanzar Ceuta de forma irregular, la inmensa mayoría de ellos ya devueltos. Esta prórroga nada tiene que ver con
todos estos acontecimientos ocurridos en las últimas fechas, ya que es algo que se viene repitiendo mes a mes desde que se dieran los primeros casos de coronavirus a ambos lados de la frontera. Hay que recordar que fue Marruecos quien primero cerró la conexión terrestre con Ceuta -y con Melilla- para que después la misma medida también la tomara el Gobierno de España. Además, actualmente también están cerradas las conexiones aéreas y marítimas entre ambos países (por la pandemia), únicamente con viajes de repatriación. Si bien en estos momentos ha cambiado absolutamente todo, por las tensiones diplomáticas entre España y Marruecos por lo ocurrido en Ceuta, este cierre de fronteras es algo ya habitual en todos los últimos meses. La duda aún es saber cuándo se abrirá, qué país dará el primer paso y si la entrada de miles de marroquíes a nuestra ciudad ha podido cambiar los planes de una reapertura de la frontera.