Porteadores ceutíes denuncian la retirada del pasaporte en el lado marroquí y el impedimento a ejercer el porteo por parte de Marruecos
La frontera volvió a convertirse ayer en la escenificación de lo absurdo, porque la variación de criterios y los cierres de frontera durante horas no terminan de ser asimilados en un paso donde cada vez son más frecuentes. El lado marroquí presentaba, desde primera hora, la acumulación de cientos de personas que no habían podido entrar desde el lunes y que habían pasado la noche allí. La Policía del vecino país solo permitía la entrada de personas con su tarjeta y seguro; el pase de los vehículos se tornó en imposible.
A esta situación se añade otra problemática más que repercute directamente en los ceutíes que se dedican al porteo. Según han denunciado a este medio, ayer mismo el comisario de la frontera marroquí estaba procediendo a la retirada de pasaportes de aquellos ceutíes que se dedican al pase de bultos, que encuentran en estas labores una forma de obtener dinero.
Son ya varios los casos de ceutíes que han permanecido durante horas detenidos en los calabozos marroquíes por dedicarse al porteo del bulto, actividad que empieza a ser cortada de raíz desde el vecino país coincidiendo con el cierre del ‘Tarajal II’ por parte de los empresarios.
Los afectados protestan porque nadie les respalda y denuncian que mientras a los marroquíes nadie les niega el trabajo que puedan desempeñar en nuestra ciudad, a ellos no se les debería impedir la realización de un trabajo como única vía de ganar dinero.