Fresenius ve “interés en favorecer” a RTS en el contrato de hemodiálisis

La empresa que ofrecía el servicio asegura que la nueva empieza sin cumplir las ratios, subrogar al personal ni protocolo de mínimos.

Fresenius Medical Care, la empresa que desde hace años ofrece el servicio público de hemodiálisis a los pacientes ceutíes, declaró ayer sentirse “atacada” por la forma en la que el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) ha adjudicado este contrato al nuevo concesionario al entender que hubo un “interés de favorecer a RTS, del Grupo Baxter, desde el minuto cero”. Estas manifestaciones corresponden a Jorge Sevilla, letrado de Fresenius en esta adjudicación de la discordia, que enfrenta a dos grandes multinacionales sanitarias. “En esta disputa, mi cliente está dispuesto a llegar hasta donde haga falta”, aseveró.
El Gerente de Atención Sanitaria de Ceuta comunicó el pasado viernes –día 4– que desde ayer –día 7– se hacía efectivo el traspaso del servicio de la empresa Fresenius Medical Care a RTS dando por finalizada la actividad que viene desempeñando la primera en ese mismo día.
Aunque la formalización del contrato tiene fecha de 6 de septiembre de 2013, Ingesa asegura que autorizó una ampliación del plazo de ejecución del contrato por un periodo adicional de un mes, solicitado por la empresa adjudicataria –RTS– según escrito de fecha 28 de febrero de 2014, como figura en el documento remitido a Fresenius el viernes pasado para informar del traspaso.
El letrado de Fresenius discrepa de la validez de esa prórroga puesto que solo se concede en casos de fuerza mayor. Sevilla negó que se den las circunstancias para ello y aseguró que responde a una “mala planificación por parte de RTS”. Asimismo, el abogado añadió que hasta ahora nunca recibieron notificación alguna sobre el nuevo aplazamiento habiéndose cumplido los seis meses de prórroga el pasado 6 de marzo.
“Si se tolerara y amparara a RTS nuevamente mediante una inadmisible ampliación del plazo en que debía haber iniciado la ejecución del servicio, nos encontraríamos ante una nueva situación extraordinariamente irregular en la que todo apuntaría a que, por alguna razón, se ha decidido que RTS ha de ser, como sea y en cualquier caso, beneficiario del contrato. Y ello sería extraordinariamente grave, pues implicaría la existencia de conductas reprobables y sancionables que mi mandante se vería obligada a poner en conocimiento de las autoridades judiciales competentes”, expuso Sevilla.
“Es intolerable que el traspaso se haga un mes después –el aplazamiento finalizó el 6 de marzo y el traspaso de Fresenius a Baxter se ejecutó el 7 de abril– y que, además, se haga con prisas y mal”, valoró el abogado. ¿Cuáles son esos incumplimientos que el representante de Fresenius sostiene que se dieron ayer?
En primer lugar, desgranaron desde Fresenius, en el relevo de Fresenius –Polígono Virgen de África– a RTS –Rampa de Abastos– no hubo “protocolo de mínimos ni traspaso de pacientes”, es decir, la nueva empresa inicia su servicio “sin información protocolizada para prescribir el tratamiento a los pacientes ni nadie lo ha pedido”. En cuanto a las autorizaciones pendientes por parte de la Ciudad Autónoma, “RTS obtuvo la semana pasada el decreto de utilización pero sigue pendiente del vado y el estacionamiento de ambulancias, el cual debía tener desde antes del 6 de marzo”. En el apartado de tratamientos, Sevilla señaló que nadie se sometió ayer al tratamiento de hemodiafiltración en línea porque no estaba adaptado.
En cuanto a los recursos humanos, “no se ha subrogado al personal, RTS lo ha traído de Canarias durante una semana”, con la consecuente incertidumbre para la plantilla de Fresenius. Las ratios, según informó Fresenius a través de su abogado, tampoco se han guardado porque el concierto establece que tiene que ser de un ATS por cada cuatro pacientes y, sin embargo, ayer era de uno por cada cinco usuarios.
Por último, el capítulo económico también es objeto de controversia puesto que Fresenius desconoce “qué va a pasar” con el mes que ha trabajado fuera de prórroga y cuyo coste estima en unos 166.000 euros.

Ayer comenzó a funcionar el nuevo centro de RTS

Ingesa anunció ayer que ya ha comenzado a funcionar el nuevo centro de hemodiálisis de Baxter en Rampa de Abastos, unas instalaciones "cómodas, amplias, dotadas con la última tecnología y que ya fueron presentadas a los medios de comunicación hace algunas semanas". Las nuevas dependencias tienen capacidad para asistir a 32 personas de forma simultánea –sin contar una plaza para emergencias– de una población compuesta por 83 pacientes, informó en un comunicado.