Francisco Espíldora Muñoz ESPÍLDORA (IV)

Real Madrid 1968/69
Como decía en el anterior capítulo, Espídlora debutó con el R. Madrid, siendo el entrenador Miguel Muñoz, ese debut se produjo junto a jugadores de la talla de Gento, Pirri, Velázquez, Fleitas, Amancio, Benito, Sanchis, Junquera, etc. vamos todo un elenco de grandes figuras, y precisamente con el guardameta Junquera hubo un hecho que a pesar de los años transcurridos siempre se recordará como uno de los gestos más deportivos de un futbolista en un terreno de juego.
El partido se jugó en el Estadio Santiago Bernabeu, el día 2 de Noviembre de 1969, correspondiente a la jornada 8 del Campeonato Nacional de Liga de Primera División, que disputaban los equipos R. Madrid C. F. – C. E. Sabadell y transcurría el minuto  59 de partido cuando un tremendo encontronazo entre Junquera y Espildora, que el portero acabó con la mandíbula rota por el rodillazo que recibió de Espildora y éste a la vez también acabó lesionado con una profunda brecha en la rodilla producto del lance antes mencionado, los dos quedaron sin conocimiento en el césped y el balón quedó parado en la misma raya de gol y el entonces jugador del C. E. Sabadell Pedro Zaballa Barquín, en vez de empujarlo y marcar el gol, tiró el balón fuera de banda, para que los jugadores fueran atendidos, detalle que le honró durante toda su vida.
Este gesto tan loable le significó el Reconocimiento por parte de la Unesco, con el premio Fairplay.
Zaballa nos dejó el día 1 de Enero de 1997, desde aquí vamos a recordar las alineaciones de ese partido:  R. Madrid C. F.: Junquera, Espíldora, De Felipe, Benito, Pirri, Zoco, Fleitas, Amancio, Grosso, Velázquez y Gento (En el minuto 56 Betancort y Zunzunegui, entran por los lesionados Junquera y Espildora)
C. E. Sabadell: Martínez, Isidro, Pini, Arnal, López, Muñoz, Zaballa, Montesinos, Palau, Romero y Cristo ( Diego entra por Isidro en el minuto 50)
Arbitro: Sr. Balaguer.

Cesión al Villarreal C.F.
Al finalizar la temporada 1968/69, Espíldora es cedido durante dos meses al Villarreal C. F., que militaba en Segunda División y que estaba inmerso en salvar la categoría, objetivo que finalmente se logró.
En el club castellonense disputó un total de 16 partidos, logrando tres goles, eso si, en propia puerta.
El estreno fue el dia 7 de Febrero de 1970, en el Estadio La Viña, entre el Hércules C. F. y Villarreal C. F., que acabó 2 a 1, favorable al conjunto local y esta fue la alineación del Villarreal C. F.: Feliciano, Bernal, José Luis, Espíldora, Arambarri, Linares, Casco, Eusebio, Burguete, Sigi y Esteve.

Traspaso al Racing
de Santander
En la temporada 1970/71, Espíldora es traspasado al Racing de Santander, que militaba en la Segunda División, dentro de la operación del fichaje de los jugadores cántabros Aguilar, Santillana y el portero Corral. En un principio iba como cedido, pero el equipo santanderino se hizo en propiedad con el futbolista.
A Espíldora lo conocían por el apodo de “El Pistolas” por la rapidez con que siempre saltaba al terreno de juego.
Espíldora se asentó primeramente en una pensión, en la calle Esperanza, propiedad de Carmen, Concha y Pilar, hermanas de Reinosa, que trataron a Espildora como a un hijo, así como a su compañero de equipo, Linares, que también estaba allí alojado.
Las citadas hermanas se encargaron de encontrarle un piso en la calle Guevara, cuando se casó con Carmen Pilar Ortuño , la mujer que le daría después tres hijos. Susana, Borja y Héctor.
Espíldora debutó con el Racing de Santander el día 5 de Septiembre de 1971, en los Campos de Sport del Sardinero, ante el Pontevedra C. F.. El partido acabó con empate 1 a 1 y esta fue la alineación del conjunto cántabro: Santamaría, De la Fuente, Chinchón, Espíldora, Santi, García (Argoitia), Cabello, Gento III, Linares, Díaz y Rivero.
En el Racing de Santander fue en donde se vió al Espildora en todo su esplendor deportivo, destacando en cada partido por su entrega y pundonor, en este equipo pasó unos años maravillosos, la Ciudad lo acogió muy bien, digamos que fue un encuentro mutuo, lo dió todo por el equipo cántabro, aquí también se libró un poco de aquella fama de jugador duro y viril, porque jamás en su carrera deportiva lesionó a ningún contrario, era un futbolista que imponía respeto en su área y la defendía, no se arrugaba ante ningún delantero, daba la cara y eso a la entendida afición racingista le gustaba.
En la temporada 1971/72, el equipo realizó una campaña más  pobre que la anterior, en la que el Racing estuvo a punto de perder la categoríaal quedar clasificado entre los equipos que habían de promocionar para mantener la categoría. Les correspondía defender su permanencia ante la U. D. Salamanca, subcampeón del grupo de Tercera División. Se temía lo peor, ante la mala actuación del Racing a lo largo del campeonato y su mala disposición para estos partidos eliminatorios a doble partido. La sombra de los descensos anteriores, frente al R. Valladolid y C. D. Málaga, se cernía amenazadora, cuando el día 1 de Junio se presentaba ante la U. D. Salamanca en el Sardinero, para disputar los primeros noventa minutos de esta promoción. Se venció por 2 a 0 con bastante autoridad y se pudo encara el partido de vuelta con mayor seguridad. Se volvió a vencer a la U. D. Salamanca en el Estadio Helmántico por 0 a 1 y allí terminó la pesadilla del descenso.
Pero a partir de esa temporada el Racing de Santander tuvo una época muy buena, los fichajes empezaban a funcionar, hay un cambio de entrenador, nuevas ambiciones y sobre todo nace el equipo de “Los Bigotes”, conocido así porque estuvieron una serie de partidos sin perder y fue una idea de los futbolistas Espíldora y Luis De la Fuente, durante un viaje en autocar para disputar un partido de liga y decidieron dejarse los bigotes la plantilla hasta que perdieran un partido y como veremos en la próxima entrega a varios componentes del equipo les quedaba el bigote…..de pelos.