Agentes de la
Policía Nacional adscritos a la UPR han detenido a dos jóvenes que no tuvieran mayor ocurrencia que forrarse de hachís para intentar burlar los controles policiales y pasar algo de dos kilos de Ceuta a la Península. Uno de ellos, con 117
bellotas y otro con 81. Se trata de los llamados S.M.M., de 19 años y sin antecedentes, e I.K.M., de 25, con dos detenciones anteriores por simulación de delito y reclamación. La intervención se llevó a cabo en la
estación marítima, en la zona de embarque cuando la pareja estaba haciendo cola en el control documental y a la Policía le llamó la atención sus signos de nerviosismo y actitud huidiza. Una sospecha que tuvo su resultado porque al ser registrados se toparon con que llevaban hasta más de 200 bellotas de hachís adosadas al cuerpo, en concreto a la espalda. Uno llevaba 198 que trataba de camuflar con ropa holgada; el otro iba con 81. Entre los dos pequeños lotes suman más de dos kilos de esta droga. Los dos detenidos son de Ceuta y fueron acusados de un delito contra la salud pública del que deberán responder ante instancia judicial. Una forma de pase, la que ambos emplearon, que no llama la atención de los agentes porque es una de las rutas seguidas por los jóvenes que buscan en esta manera de transporte la forma de evadir los controles policiales. Pero en demasiadas ocasiones el miedo les delata, como pasó en este caso. Los dos eran meras ‘mulas’ de la droga, portadores de sustancias que trabajan para las organizaciones que se dedican a sacar el hachís de esta manera, poco a poco y en goteo. El hachís intervenido quedará destruido y la pareja debe responder de un delito que no conllevará cárcel si carecen de antecedentes, al no superar el peso de dos kilos cada uno de los lotes para forzar la imposición de una pena.