Se suprime el día de libre disposición que se pensaba guardar para Carnaval, que va al viernes 15 de junio
El Foro de la Educación aprobó ayer una propuesta de calendario escolar para el próximo año académico que básicamente reproduce el borrador planteado por los sindicatos y que introduce como principal novedad la festividad de Eid El Fitr, el final de Ramadán, como jornada no lectiva. Ese 15 de junio, cuando previsiblemente coincidirá la celebración en 2018, será uno de los días de libre disposición en vez del que se había pensado reservar para Carnaval el 12 de febrero, según se acordó por mayoría con los votos de todos los presentes a favor salvo el de los representantes de FeSP-UGT.
Si la Administración asume la propuesta del Foro, el curso 2017-2018 comenzará el 11 de septiembre y terminará el 22 de junio: 175 días lectivos, como exige la Ley, con un primer trimestre más cargado (69 días de clase por 54 el segundo y 52 el tercero) con dos periodos vacacionales de 18 jornadas cada uno en Navidad y Semana Santa (con 'semana blanca' a continuación) y tres 'puentes'.
Se trata de los generados los correspondientes al 12 de octubre, que cae jueves y tendría como jornada no lectiva también la del viernes; el ‘acueducto’ que generarían las festividades de la Constitución (miércoles) y La Inmaculada (viernes), ya que no habría clases desde el 5 hasta el 11 de diciembre; y el martes Primero de Mayo, al que se sumaría como festivo también el día anterior.
Un estudio más a fondo para adelantar los exámenes de septiembre
El Foro de la Educación acordó ayer encargar a los representantes de la Dirección Provincial la elaboración de un estudio sobre cuántos alumnos de Secundaria van a la convocatoria extraordinaria de septiembre y cuántos la superan en el marco de la reflexión abierta sobre la conveniencia de adelantar esos exámenes a junio, tal y como ya ha decidido hacer la UGR, por ejemplo, en nivel universitario, tanto por razones pedagógicas como organizativas. El órgano consultivo también se mostró de acuerdo en la conveniencia de que las becas del programa de libros de texto aumenten para “cubrir realmente todo el material que necesita el alumnado”, así como instar al Ministerio a no retirar las ayudas que concede a los estudiantes de Bachillerato y que estos deben devolver si no cumplen con ciertos requisitos académicos.