Forenses y médicos clarifican las lesiones de los imputados

Dos testimonios fueron claves en la jornada de ayer, en la tercera sesión judicial seguida en la Audiencia para esclarecer qué sucedió en la tangana ocasionada en los ‘Almacenes Susi’ en mayo de 2010. Uno fue el de la médico forense que hizo el informe sobre las heridas que presentaba Mohamed Embarek, dueño del local.

Y el otro fue el de la médica que le atendió nada más llegar al Hospital, a donde fue trasladado en un furgón de la UIR.
La forense, que declaró por videoconferencia y que tuvo la posibilidad de examinar las fotografías que en su día se incluyeron en el expediente, señaló que los hematomas que presentaba Mohamed habían sido el resultado de unos impactos pero sus consecuencias estaban también influenciadas por la toma del medicamento ‘Sintrón’, que hacía que dichos hematomas fueran más aparentes visualmente. Es decir que la fuerza empleada para causar esos hematomas no tenía por qué ser “excesiva” a pesar de la desproporción vista en las imágenes que podía estar determinada por la toma de este medicamento. Sí que señaló que el golpe que el comerciante tenía en el ojo podía ser compatible con un puñetazo “de escasa intensidad” o por haberse golpeado con un objeto romo. Entre las lesiones que examinó apuntó la existencia de una rotura fibrilar en el hombro y de lesiones en las piernas que también pudieron producirse por golpes.
Las declaraciones de la forense vinieron a dibujar un cuadro de lesiones que, evidentemente se produjeron, pero que no eran tan graves a pesar de la apariencia más escandalosa producida por la toma de esta medicación que, dijo, ayuda a que se produzcan hematomas por pequeños traumatismos.
La testifical de la médico que atendió en el Hospital al dueño de los almacenes también fue importante porque vino a significar el estado en que llegó el detenido al Hospital. Destacó que tuvo que ser ingresado en Observación, a donde se derivan los pacientes que tienen dolor y requieren de un trato específico. Enumeró, en base al informe de lesiones que ella misma firmó el día de autos, las lesiones con que se presentó Mohamed Embarek. Habló por ejemplo de un hematoma en la cara interna del muslo derecho, del que, dijo, tenía que haber sido producido por un golpe. A preguntas del abogado defensor de los 4 agentes de la UIR que se sientan en el banquillo como imputados por un presunto delito de lesiones, aclaró que los hematomas que presentaba el herido no habían sido producidos por una enfermedad. Es decir, que aunque Mohamed tomara ‘Sintrón’, esa ingesta no produce de por sí los hematomas, aunque tal y como señaló la forense, sí que los haga en presencia más aparatosos. Hizo hincapié la médica en el golpe que Mohamed presentaba en el ojo, diciendo que era imposible que se lo hubiera producido por un arañazo, ya que el hematoma sufrido le ocupaba todo el globo ocular con hemorragia interna. El dueño de ‘Almacenes Susi’ sufría también una tendinitis post-traumática en el hombro, es decir, que se produjo tras una contusión y que, según dijo, nada tenía que ver dicho diagnóstico con el hecho de que éste padeciera artrosis. También destacó en su informe que cuando le examinó el mismo día del ingreso en el Hospital presentaba múltiples arañazos y erosiones por distintas partes del cuerpo.
La declaración de esta médico choca con la ofrecida por todos los policías locales que intervinieron en este suceso, ya que en sus manifestaciones ante la Sala dijeron no haber apreciado hematomas ni lesiones al detenido. Es más, uno de los policías que le trasladó al hospital refirió que no tenía ninguna lesión.

La forense que atendió a uno de los policías habla de golpe leve

También le tocó declarar ayer a la forense que analizó las lesiones que presentaba uno de los cuatro policías que se sientan en el banquillo. En este caso refirió que presentaba un golpe en la parte alta del brazo que definió como eritema leve, señalando que podía haber sido causado por una caída o una patada o un golpe cualquiera. Ante la Sala destacó, no obstante, que se trataba de un golpe leve que no podía calificarse de traumatismo grande. Antes de esta profesional testificó el médico que atendió en el Hospital al hijo del comerciante, quien se presentó horas después de los incidentes, en torno a las 21.30 horas. Confirmó que presentaba una herida en la cabeza que había sido producida por una agresión, por un golpe, aunque no pudo clarificar de qué manera. De sus heridas fue curado en el hospital, ya que no había recibido tratamiento médico alguno anterior. La defensa de los agentes cuestionó en anterior sesión judicial este detalle: el hecho de que el hijo del comerciante no acudiera al clínico hasta bastantes horas después de sucedidos los hechos. Este dijo que lo había hecho por miedo.

Suspensión, hasta el día 27

Se ha localizado a un testigo que se considera clave en la historia y que tendrá que declarar en la última sesión del juicio oral.
El tribunal de la Sección VI de la Audiencia Provincial optó por suspender el juicio hasta el próximo 27 de septiembre, día en el que tendrá lugar la declaración de un cliente que el día de autos se encontraba en el interior de los ‘Almacenes Susi’. Su declaración es considerada importante por todos, desde la Fiscalía y Acusación Particular hasta la Defensa, ya que se considera que es la más objetiva de todas ya que no beneficia en especial a ninguna de las partes implicadas.
Después de las gestiones llevadas a cabo, la Sala ha estimado que debe interesarse su declaración, así que ayer decidió, con el acuerdo de todos, trasladar la última sesión del juicio al próximo día 27.
Además de la declaración de esta persona, ese día tendrá lugar la lectura de las conclusiones de cada una de las partes, pudiendo haber modificaciones a tenor de las declaraciones escuchadas ayer. El hecho de que la médica forense que atendió a Mohamed Embarek haya considerado que los hematomas que éste presentaba pudieron ser más aparatosos debido a la toma de ‘Sintrón’, podría influir en una probable modificación de las conclusiones reduciendo el delito a falta.
No obstante esto se sabrá en la vista que tendrá lugar a finales de mes, ya que los escritos iniciales de calificación vienen a señalar la posible existencia de delitos de lesiones, de los que se les acusa a los agentes de la Policía Local adscritos a la UIR, y de atentado, actuación delictiva ésta que recae sobre el comerciante y su hijo.