Fomento tramita al menos 15 expedientes por obras ilegales en áticos

La Consejería de Fomento tiene en tramitación al menos entre 15 y 20 expedientes por obras que se han efectuado sin licencia en áticos del centro de la ciudad. Esta es, de momento, una de las conclusiones evidentes del “impulso” del Gobierno local a las actuaciones relacionadas con disciplina urbanística. “Siempre se ha estado trabajando en el ámbito de las obras ilegales, pero es complicado”, reconoce la subdirectora general de Fomento, Carolina  Pérez.

Por eso, a las visitas que periódicamente se realizan por parte de los técnicos de Obras Públicas les acompaña desde hace aproximadamente un mes y medio la Policía Local, que ha destinado una decena de agentes a esta tarea. También se ha reforzado el área con dos técnicos jurídicos. Dos veces en semana  el equipo sale a la ‘caza’ de actuaciones fuera de la normativa urbanística. Y lo consiguen, ya que detectan una media de entre 10 y 15 obras “incipientes” por semana.
Precisamente es en este ámbito donde se están centrando gran parte de los esfuerzos, ya que el procedimiento es más ágil cuando la obra se está comenzando que cuando está acabada “o tiene una puerta ya colocada”. Este último caso es la pesadilla de los responsables de disciplina urbanística, ya que a efectos administrativos y judiciales, si la puerta está puesta “automáticamente se convierte en un domicilio y el expediente se complica”.
“Perseguimos pero también evitamos”, explica la titular de Fomento, Susana Román que tipifica en tres situaciones distintas las actuaciones en el ámbito urbanístico: Obras legalizables, que son aquellas en las que el propietario abona la sanción correspondiente pero no hay demolición, las ilegalizables, frecuentemente áticos y otras edificaciones “que de la noche a la mañana”, añade, aparecen en la vía pública, zonas verdes o parcelas de titularidad pública, y las construcciones incipientes que, cuando se localizan, se interviene lo antes posible. Así ocurrió hace una semana, cuando operarios de Obimace demolieron los pilares de una nueva construcción que acababa de iniciarse junto al fortín de Príncipe Alfonso.

Prácticas generalizadas

Tanto Susana Román como Carolina Pérez quieren dejar claro que hacer obras sin pedir ningún tipo de permiso o autorización municipal es algo muy extendido en la ciudad. “No se debe decir que solo pasa en el Príncipe o en Arcos Quebrados porque no es verdad. Este tipo de prácticas se ha generalizado por toda la ciudad”, añade la consejera, que tiene expedientes con sentencia judicial firme que instan a sus propietarios al derribo en sitios tan dispares como el Morro, la avenida Virgen de África o la calle Independencia.
De momento, la Ciudad no ha tenido que realizar demoliciones subsidiarias, pero ha estado a punto de hacerlo. En el último momento, el propietario de uno de los áticos expedientados, en la calle Valdés Leal, decidió que derribaría él mismo, de lo contrario le habría costado en torno a 7.000 euros. “Siempre se le da la oportunidad a los dueños de hacerlo en lugar de que lo ejecute la Ciudad de oficio, que les saldría algo más costoso”, matiza Carolina Pérez.
No obstante, en todos los casos hay sanción económica, cuyo importe  varía en función de unos parámetros. Así, las multas oscilan entre el 1% y el 5% del valor construido cuando la edificación puede ser legalizada y se va entre un 10 y un 20% del valor cuando no, unas cuantías que podrían ser objeto también de revisión en un futuro.
“Obras ilegales en Ceuta han existido siempre. La Consejería de Fomento nunca ha hecho dejación de funciones y ha tenido el ordenamiento urbanístico como tarea prioritaria”, admite Carolina Pérez, “pero también es verdad  que los procedimientos son lentos porque la ley es así”. En cualquier caso destaca que en los últimos tiempos se ha dado una proliferación inusitada de construcciones al margen de cualquier norma legal y es ahí por lo que se ha decidido desde el Gobierno “reforzar” al equipo de disciplina urbanística, dotándolo de más medios para combatir un problema extendido.

Identificar a los dueños, un problema

Una de las principales dificultades a las que se enfrenta el equipo de disciplina urbanística durante su visita a las obras es la identificación y localización de los propietarios de la casa, especialmente cuando se trata de una construcción inacabada o en estado incipiente . “Eso suele complicar mucho la tramitación del expediente”, añade Carolina Pérez. A veces, “con mucha suerte” alguien se hace responsable, en otras es la Policía la que investiga hasta dar con el dueño o titular de la vivienda. Una vez conseguido identificar al dueño de la vivienda comienza a tramitarse el expediente, que termina siempre con una resolución judicial firme, proceso que puede alargarse en ocasiones más de dos o tres años, “más de lo que quisiéramos, pero así está estipulado por la normativa”.

Dos casas desalojadas por grietas

Construir de manera ilegal y fuera de las normas y parámetros de la construcción sale caro. Y no solo por las sanciones que acarrean, sino también por los riesgos para la seguridad de sus ocupantes. “Es que eso para nosotros es lo primero”, explica la subdirectora del área que recuerda que han tenido que realojar a los inquilinos de dos viviendas ilegales en las que los técnicos, ante la aparición de grietas y la posibilidad de derrumbe desaconsejaban que siguieran habitadas. “Estas casas se suelen construir mal, a veces en lugares donde hay un cauce natural de un arroyo, sin cimientos o con cimientos que no pueden soportar la estructura de la vivienda, como nos hemos encontrado más de una vez”, recuerda. Por eso en ocasiones se ha contactado con Bienestar Social para realojar a estos ocupantes. “Se procura que no queden nunca en desamparo”.

Un procedimiento muy largo

El equipo de disciplina urbanística sale al menos dos veces por semana de sus oficinas a la calle, pero no siempre es el que inicia la denuncia. En muchas ocasiones son las comunidades de vecinos y otros organismos públicos los que ponen en conocimiento de la Consejería de Fomento la posible infracción y la correspondiente denuncia. Una de las entidades más colaboradora en este sentido con la Ciudad Autónoma es el Ministerio de Defensa,  cuyo personal que suele ser el que antes se percata de irregularidades, especialmente cuando se trata de obras en la última planta de cualquier edificio y sobre todo áticos. “Suelen detectar las construcciones porque se realizan por encima de lo que está permitido por Defensa y nos dan rápidamente el aviso”, explica Carolina Pérez. En otras ocasiones se actúa de oficio ante denunciar que proceden de vecinos  a los que la construcción no autorizada sobre terrazas les perjudica en sus propias viviendas. “Suelen ser ciudadanos que ya han puesto en conocimiento del infractor su malestar por la obra y termina acudiendo a nosotros”, añade.
Una vez formalizada la denuncia, comienza el procedimiento con la identificación del responsable de las obras y el titular de la vivienda. Acto seguido se solicita la correspondiente nota simple en el Registro de la Propiedad y se pone en conocimiento de los servicios jurídicos. De ahí, al juzgado,  donde no habrá sentencia en algunos casos hasta pasados varios años desde el inicio del expediente. “Es un procedimiento burocrático muy largo, no expeditivo, porque hay que cumplir una serie de plazos legalmente establecidos y al propietario se le dan todas las oportunidades para recurrir o alegar lo que estime conveniente. No vamos buscando derribar por derribar, sino únicamente aquello que no se puede legalizar de ninguna manera”, añade.
“Hay que ser conscientes de que muchas de estas obras (en el caso de los áticos) dañan la estructura del propio edificio y repercuten negativamente en viviendas situadas en plantas inferiores, ponen peso, provocan filtraciones de bajantes, aguas pluviales... y de eso hay que  tenerlo en cuenta siempre”.

Datos

1 - Multas Su cuantía depende del tipo de obra. Si es legalizable oscila entre el 1 y el 5% del valor construido. Si no, entre un 10 y un 20%

2 - Sentencias El expediente suele concluir con un fallo judicial firme. De momento, la Ciudad no ha derribado de oficio

3 - Generalizadas Las infracciones se dan en toda la ciudad y muchas en el mismo centro de la ciudad, en este caso, en los áticos

4 - Refuerzo Diez policías locales y dos técnicos jurídicos han ampliado el equipo de vigila el ordenamiento urbanístico