La Consejería de Fomento ha reiniciado esta semana el expediente para echar abajo la torre de siete plantas levantada en pleno centro del Príncipe tras la comisión de un error en la identificación de la parcela. Fuentes del Ejecutivo local han explicado que los dos anuncios publicados en el BOCCE suponen, por un lado, la revocación del fallo cometido, por un lado, y por otro la continuación de las actuaciones, que mantienen como objetivo final la demolición de la estructura para el restablecimiento de la legalidad urbanística. En agosto de este año se cumplirán cuatro años desde que la Policía Local denunció la ejecución de obras ilegales enfrente del Poblado Legionario. Desde 2015 la Ciudad no ha sido capaz de acreditar al promotor o dueño del edificio. En enero de 2016 el Gobierno decidió dar cuenta los hechos a la Fiscalía pero en marzo las obras seguían avanzado pese a las medidas cautelares ordenadas, incluso por el Juzgado de Instrucción número 1. “Ha sido precintada en varias ocasiones, rompiéndose el precinto en cuestión y retomando los trabajos en la zona”, alertaron los agentes. En octubre, la Consejería mandó la “inmediata” suspensión o paralización de las obras y cifró el presupuesto de demolición de las mismas en 36.464,85 euros, pero Tragsa nunca las ha ejecutado.