Al consejero de Fomento, Néstor García, le debió parecer ayer casi imposible poder visitar una inversión que se encuentra en marcha, al igual que hace dos meses aproximadamente estuvo con el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, recorriendo la ARI de Santiago Apóstol.
En la jornada del martes le tocó a la ARI de la barriada de los Rosales. Una inversión superior a los 3 millones de euros que supondrá la puesta en valor de un núcleo poblacional que supera los cuarenta años de vida y que permitirá que continúe adelante, de una manera muy digna, otros veinticinco años más.
Y decimos que le debió parecer imposible, porque lo que está pasando este Gobierno en general y la Consejería de Fomento en particular con la puesta en marcha del Plan de Inversiones y dentro del mismo con el Plan de Barriadas es ya digno de ser incluido en el Libro Guinnes de los Récords. Por irnos a la primera obra que se iba a hacer del Plan de Barriadas, que es la que afecta a la zona de la Junta del Puerto y antigua Estación de Ferrocarril, más el programa de asfaltado lleva más de diez meses en proceso de licitación y aún se desconoce cuando podrá comenzar el mismo.
Y es que los políticos están absolutamente desesperados con los procedimientos. Al menos, en el caso de los Rosales, aunque sea con un 20% ya comienza a verse una realidad que terminará por ejecutarse a lo largo de los primeros meses del año 2019, a las puertas de las elecciones.