-
Las negociaciones han durado aproximadamente un año
-
El consejero de Fomento quería que el pago de las plusvalías fuera en especie desde el primer momento y que han sido “generosos” con la Ciudad
Durante un año se estuvieron manteniendo las negociaciones entre la Ciudad Autónoma y los propietarios del edificio que se encuentra en el complejo de ‘La Manzana del Revellín’ y que lleva cerrado desde la inauguración. El consejero de Fomento, Néstor Garcia, ha capitaneado esas negociaciones, con el apoyo de los servicios técnicos y jurídicos de la Ciudad Autónoma. Tenía muy claras las indicaciones que había recibido del presidente dela Ciudad, de manera que las plusvalías que se generaran por el cambio de uso, pasando el comercial de un diez a un treinta por ciento, revirtieran en la propia Ciudad. Se manifestó partidario desde el primer minuto en que el pago de esas plusvalía debía ser en especie y no en dinero y después de lo que ha recibido el Ayuntamiento explica que “los propietarios entiendo que han sido generosos con la Ciudad Autónoma”. Se encuentra satisfecho porque “vamos a lograr darle vida a esta zona de la ciudad, ya que se abrirán muchos negocios. Además, he consultado mucho porque no quería que pudiera haber ni un atisbo de acusación de pelotazo y no lo hay”. El consejero de Fomento, Néstor García, firmó hace unos días con los representantes de las entidades Banco Mare Nostrum e Isolux Corsán el convenio urbanístico de planeamiento para el ámbito de la Manzana del Revellín, con el que se pretende dinamizar la actividad económica y revitalizar este entorno, incrementando la superficie de uso comercial en determinados edificios y a cambio de conseguir, para la Ciudad, superficies de uso dotacional que actualmente son de propiedad privada. Este acuerdo afecta en total a unos 6.000 metros cuadrados, de forma que la superficie comercial pasará del 10 al 30 %, al cambiar de uso aproximadamente 4.000 metros cuadrados del conjunto diseñado por el arquitecto portugués Álvaro Siza. Con este convenio, la Ciudad obtendrá como compensación por la plusvalía que se obtendrá por este cambio de uso, la tercera planta del edificio del conjunto que linda con la calle Padilla así como un local situado en la planta baja del edificio anexo al Museo, situado en la calle Ingenieros. En total, la Ciudad recibirá, para uso dotacional, 900 metros cuadrados. El consejero de Fomento ha resaltado que el convenio redundará en una mejora del equipamiento de la Ciudad, la puesta en valor de la Plaza Nelson Mandela y el incremento de la actividad económica en una infraestructura muy importante, tanto por situación como por lo emblemático de la obra. pero que al mismo tiempo demuestra el interés del Gobierno en aras a conseguir la aprobación definitiva del nuevo PGOU. “Con esta propuesta conseguiremos dos objetivos, por una parte, dar vida a la plaza, porque supondrá que allí se instalen comercios, locales de hostelería y ello conllevará generación de empleo, y también mejorará el equipamiento”, ha explicado Néstor García. El convenio que fue firmado en la Sala de Juntas del edificio Ceuta Center, será sometido a un periodo de exposición pública de 20 días hábiles a contar una vez que se publique en el Boletín Oficial de la Ciudad. Tras la información pública, si se presentaran alegaciones, se elaborará una propuesta de texto definitivo y concluido el trámite de audiencia, el convenio tendrá que ser ratificado y aprobado definitivamente por el Pleno de la Asamblea y se integrará en la documentación de la revisión del PGOU, lo que implica que su entrada en vigor se producirá cuando el nuevo plan se apruebe de forma definitiva.
Las claves
Negociaciones
Han durado más o menos un año
Las negociaciones han durado aproximadamente un año y han estado capiteneadas por parte de la Ciudad por el consejero de Fomento, Néstor García.
Generosos
Entiende que se han portado bien con la Ciudad
Desde el punto de vista del consejero de Fomento, entiende que la empresa Isolux y el Banco Mare Nostrum habrían tenido un comportamiento bueno con la Ciudad Autónoma a la hora de contabilizar los metros cuadrados que debían ceder.
El cobro
Desde el principio se quería en especie
Una de las cosas que tenía muy clara la Ciudad Autónoma desde que se iniciaron las negociaciones con los dos propietarios era, desde luego, que el pago de las plusvalías debía ser en especie.
Cesión
Unos novecientos metros cuadrados
A la Ciudad le corresponde la planta superior del edificio que aún permanece cerrado y otro espacio cerca el propio Auditorio. Además, un espacio que ya se encuentra construido por parte de los propietarios.