El consejero de Fomento, Néstor García, ha tenido la necesidad de aparcar nuevamente la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana. Su último compromiso, tanto en pleno como en distintas declaraciones a los medios de comunicación, era que la aprobación definitiva tendría en el mes de mayo o junio y luego enviarlo a Madrid para su visto bueno definitivo por parte del Ministerio competente, en este caso Fomento.
Sin embargo, ha explicado que a petición de los técnicos no ha tenido más remedio que volver a aplazar su aprobación en pleno, por dos cuestiones primordiales. La primera de ellas, porque aún está pendiente el informe supramunicipal sobre las carreteras nacionales. Por lo visto, una de las obligaciones que tiene la Dirección General de Carreteras es realizar un proyecto para definir la línea edificatoria en las carreteras nacionales. Fue una cuestión descubierta por los servicios técnicos de la Ciudad, que puesta en conocimiento de Madrid y ahora han licitado ese proyecto, donde el Ayuntamiento le ha mencionado que se pone a su disposición. La segunda de las razones es que la cartografía de la que se dispone en el PGOU pertenece el vuelo a 2014 y entiende que se debe actualizar a 2017, con lo cual también se necesita tiempo.
Quiso dejar bien claro ante los medios de comunicación que se está realizando todo el esfuerzo posible para sacarlo en esta legislatura, porque el gran objetivo marcado tras las últimas elecciones es lograr la aprobación del Plan General antes de 2019. Dice que, después de no haberse podido cumplir las fechas dadas con anterioridad, prefiere indicar que “es un objetivo de legislatura”, aunque de todas maneras le gustaría que se aprobara dentro del presente ejercicio de 2017. “Si lo tenemos todo atado, por supuesto, luego cuando se envía al Ministerio de Fomento para su aprobación definitiva, lo mismo nos encontramos con que no necesitan los seis meses que les ofrece la ley, sino que acortamos tiempos”.
Dijo que entendía la preocupación que tenían tanto arquitectos como promotores, pero dijo que era lógico que esas personas podían tener dudas, al igual que las expresaron cuando salió en los medios de comunicación que el Partido Popular tenía problemas para la aprobación del Plan General, debido a una herencia que había recibido Vivas. Una herencia que obligaba a estudiar ante los servicios técnicos si el presidente se debía abstener en la votación del conjunto de todas las alegaciones presentadas al propio Plan General.
El Gobierno local ha remitido a Madrid la memoria solicitada a modo de informe sobre…
Una sepultura en el lugar que ha sido testigo de sus vidas. Es el deseo…
Dieciocho historias en forma de expedientes. Es el número de denuncias de acoso escolar que…
Rafa Pérez ha estado toda su vida vinculado al deporte. Como la mayoría de los…
Fallamos en todo. La imagen lo demuestra. Un sofá, muebles, partes de muebles rotos, bolsas…
Lo primero decir que Juan Vivas, presidente de Ceuta, desde hace muchos años siempre me…