La consejera de Fomento ha reconocido que la Ciudad Autónoma no dispone en la actualidad de un procedimiento administrativo lo suficientemente ágil y tampoco de medios para acabar con las obras irregulares.
Susana Román suma a estas circunstancias el hecho de que que la autoridad judicial “suele” poner muchas a las trabas a los derribos de viviendas, pese a que se trate de edificaciones fuera del ordenamiento.
Esto hace que muy pocas de los cientos de denuncias por infracción a las ordenanzas urbanísticas lleguen a término, es decir, a la demolición. Román quiere dejar claro que si no se combate más la edificación ilegal y si no se consiguen más resultados “no es por falta de ganas, por falta de interés político, o por falta de decisión”, sino porque en la situación actual poco se puede hacer.
El Gobierno local se propuso en esta legislatura plantar cara a las obras ilegales que proliferan por toda la ciudad, no solo en los barrios periféricos, aunque ha encontrado muchos problemas. Tantos que la consejera se pondría “un suspenso” si tuviera que calificar su trabajo en disciplina urbanística. “No lo puedo calificar de otra manera. No me voy a esconder”, ha añadido a su paso por el programa de COPE Ceuta La Voz del Faro.
Susana Román también echa en falta una instrumentación jurídica “ágil, fácil y adecuada de forma y manera”, que incluso ha llegado a plasmarse por escrito. “Necesitamos un procedimiento administrativo común y corriente porque eso da pie en una ciudad como Ceuta a que hoy empiecen la casa y al final de la semana esté pintada y hasta con el numero puesto”. En ese momento, la administración ya no puede actuar, solo a través de la autoridad judicial, lo que plantea un problema casi de conciencia a muchos magistrados en unos tiempos de crisis como éstos en los que los desahucios siguen a la orden del día. “Un sistema tan garantista no funciona”, añade, para combatir la edificación irregular. “Nos ha cogido un periodo en el que, cuando tienes que derribar una vivienda, el juez lo primero que te dice como administración es que si tienes dónde a realojar esas personas, y te exige una vivienda para realojar y si no te dice que no puedes tirarla, pues claro… No ayuda ese sistema para acabar con las obras ilegales”.
Faltan medios, no intención
Tampoco la Administración local dispone de medios y recursos humanos suficientes para hacer cumplir la disciplina urbanística. “La Ciudad necesitaría tener unos medios específicos que dispongan de todo en sí, con la autoridad competente, que tiene que ser alguien ligado a la Policía, que es quien puede ejercer por la fuerza una normativa, no un consejero que es un político que simplemente decreta. También tenemos que disponer de una cuadrilla de personas que puedan retirar de inmediato los materiales y que puedan pegar cuatro piquetazos a un ladrillo y que todo eso además, no esté encontrado con los derechos y garantías que tienen todos los ciudadanos a una defensa, alegaciones, proposiciones de pruebas, todo eso es muy complicado y tampoco puedes dejar un policía puesto cuando denuncias una obra ilegal”.
“Asumo toda la responsabilidad, no hay normativa que se pueda aplicar fácil y tampoco tenemos los medios, porque es así. No falta voluntad ahí, sino que el problema es sustanciar y materializar después”, insiste la consejera, que destaca que “a diario” se reciben denuncias por incumplimiento de la normativa urbanística. “Los funcionarios están saturados de trabajo, el problema que esos cientos de expedientes lleguen a término”.
“No hay promoción que se entregue y se cubran los áticos”
La edificación ilegal no solo se refiere a las viviendas que elevan dos y tres plantas en barrios como el de Príncipe Alfonso o el Patio Recreo, que es donde más se incumple la normativa urbanística. La Consejería de Fomento también ha tenido otro caballo de batalla en la legislatura que está a punto de culminar: Las obras en los áticos.
“Es una cuestión que ocurre en todos los sitios pero en Ceuta se percibe mucho más fácil”, añade la consejera, “ porque no hay promoción de viviendas nuevas que se entregue y a los tres días los áticos estén cubiertos. Eso lo ve todo el mundo”, explica para sugerir que todo el ámbito de disciplina urbanística es “el que más flaquea” en la Consejería de Fomento. En cualquier caso, Román recuerda que en el nuevo plan la construcción de áticos, está “muy especificada” y sobre todo los retranqueados - en escala- prácticamente limitados. Este tipo de ático es el que tiene el muro que da a la calle retrasado (retranqueado) con respecto a la fachada para ganar espacio para una terraza en los últimos pisos de un edificio, al que confiere forma de piramidal. “Nosotros apostamos en el nuevo plan por otro tipo de estética para nuestra ciudad, con una delimitación muy clara en cuanto a las alturas”.