Un foco de riesgo de incendio con 'okupas' incluidos

La limpieza, la ausencia de ella, es una de las principales problemáticas a las que se enfrenta Ceuta. Muchas veces este tema se suele centrar en las barriadas, pero también en pleno centro de la ciudad se encuentran situaciones conflictivas como sucede en la calle Alcalde Isidoro Martínez, una vía contigua a la calle Real donde hay un solar lleno de desperdicios y de chatarra en el que además han instaurado un asentamiento ilegal. El riesgo de incendio en este descampado lleno de broza es evidente, pero es que además en todo el entorno existe un malestar vecinal pues las calles que siguen a Isidoro Martínez, Pasaje del Recreo Bajo y Pasaje del Recreo Central, también están sufriendo un grave problema de acumulación de basuras.

‘Isidoro Martínez’ es una de las vías que se ramifica justo en el tramo final de la calle Real, en la recta desde la plaza de Azcárate. Esta estrecha calle, por la que pueden pasar coches, tiene varios bloques de pisos y justo en la esquina tiene un solar sin construir cercado por un muro. Pero que esté cerrado no ha evitado que para mucha gente se convierta en un vertedero desde hace años como ha podido constatar El Faro, pues entre la maleza se acumulan colchones, electrodomésticos, muebles y todo tipo de suciedad. A todo ello se suma ahora un pequeño ‘chiringuito’ que ha montado un grupo de jóvenes para pasar el rato.

La molestia no tiene que ver con el ruido sino con el peligro que tiene este asentamiento donde si fuman o dejan colillas o más desperdicios puede prender la chispa en una zona que está rodeada de matorrales y malas hierbas, además de una palmera en mal estado que tapa la visibilidad de los vecinos del bloque de enfrente al Monte Hacho. El riesgo de incendio (como ya ocurrió hace años en este mismo espacio) y de que se siga estropeando el entorno es palpable y así lo han hecho saber varios vecinos, que han alertado a la Policía Local de que los jóvenes utilizan una escalera y una silla para entrar y salir de esta parcela y hacer allí vida en la pequeña caseta. Por ahora, la Ciudad no ha atendido estas demandas, pese a que se ha denunciado que, incluso, hay jóvenes con apariencia de menores que forman parte de este grupo de ‘okupas’ intermitentes.

Todo ello mientras el terreno cercado y sin edificar sigue recibiendo basura, puesto que el muro pega con unos contenedores que muchas veces no se utilizan sino que hay vecinos incívicos que si están llenos de basura, lanzan sus desperdicios por encima de la tapia. De hecho, en la mañana de ayer este periódico pudo recoger la calle llena de desperdicios pues en la noche de domingo no hubo recogida de basura en esta vía. Eso sí, al rato vino una camioneta de operarios de Trace a llevarse los restos y sanear la zona, donde eso sí hay algunas manchas por los desechos que forman un paisaje no muy agradable con las pintadas que se pueden ver en la pared que resguarda el solar. Además, muy cerca de la zona hay un vehículo abandonado desde hace mucho tiempo y que también es un vertedero con ruedas. Otra pequeña molestia vecinal que sumar al catálogo de preocupaciones.

Los vecinos de la zona Pasaje Recreo denuncian la suciedad y los malos olores

Igual de grave que el de ‘Isidoro Martínez’ es el problema vecinal a unos metros en las calles contiguas Pasaje Recreo Bajo y Central por las que se asciende a la barriada del Recinto de Ceuta. Así, tres casas más allá del solar, en el siguiente chaflán, las manchas de aceite y líquido de basura delatan que hay un asunto de limpieza que afecta a los residentes de las viviendas cercanas. En concreto, los vecinos se quejan de que al haber obra en la calle el camión de la basura tiene que entrar marcha atrás –habiendo noches en las que ni siquiera lo hace- lo que provoca que se vayan acumulando los despojos en la misma acera.

Algunas de las personas que residen en el lugar critican que el Gobierno local desatienda esta calle en la que viven muchos niños y personas mayores en unas casas que a veces tienen que cerrar ventanas a cal y canto para que no entre el olor, con el consiguiente perjuicio en una época de calor como el verano.

El problema persiste desde hace meses y no han sido pocas las llamadas a Emergencias del 112 y directamente a Trace para que se hagan cargo de la suciedad que a veces se amontona. Además, los trabajos de reparación de la calle han provocado que a veces haya ratas u otros bichos por la calle.

El hedor en la mañana de ayer lunes era notable con excrementos tirados por el suelo y otros desperdicios tras la noche festiva del domingo. Además, el hecho de que el camión de la basura tenga poco margen de maniobra en este rincón de Pasaje del Recinto ha hecho que el ‘caldillo’ de la basura se vaya incrustando en el asfalto con manchas peligrosas en la calzada para las motos o bicicletas que quieren bajar la cuesta.

Operarios de la Ciudad quitaron ayer parte de los residuos sin completarlo del todo ya que incluso hay contenedores rotos. No obstante, un vecino de la zona señaló a El Faro que no es únicamente un problema de falta de atención municipal sino que el incivismo de algunas personas agrava la situación al tirar basura en horas no permitidas o echarlo fuera de los depósitos. Hasta el punto de que pusieron un cartel con el horario para arrojar basura, que fue arrancado de inmediato.

En definitiva, dos problemas de suciedad y de abandono en esta zona muy próxima a la calle Real y que están afectando al día a día de los vecinos, preocupados por la limpieza del entorno próximo a sus casas.