La Salvamar Atria, unidad de Salvamento Marítimo con base en Ceuta, ha rescatado este martes a tres inmigrantes marroquíes. Uno de ellos había sido atendido previamente por el buque auxiliar Clara Campoamor en plena travesía.
Uno de los magrebíes había intentado la ruta del Estrecho ayudado de dos flotadores y en traje de neopreno. Fue localizado a 7 millas del noroeste de Ceuta. Los otros dos hacían el mismo camino pero usando piraguas, siendo localizados a siete millas al nordeste.
Todos ellos han sido trasladados sanos y salvos hasta la base del Muelle de España en donde han sido reconocidos por las fuerzas de seguridad y los voluntarios del ERIE de Cruz Roja para comprobar su estado de salud. El trámite que se sigue pasa por la realización de las pruebas de detección del virus y la filiación para ver si se trata de marroquíes que antes habían estado en Ceuta.
Presión de madrugada, a nado y por ambos espigones
Los rescates, registrados a primera hora de esta mañana, son el resultado final de una madrugada marcada por la presión, de nuevo, en los espigones fronterizos, a la que ha tenido que hacer frente la Guardia Civil. Y es que los intentos de entrada de estas personas bordeando a nado el paso de Benzú o del Tarajal son constantes, detectándose en las últimas jornadas un aumento de dicha presión.
Las cámaras térmicas de la Benemérita detectaron durante toda la noche la presencia de personas que se arrojaban al mar con la intención de cruzar a Ceuta, siguiendo la tónica peligrosa, arriesgada, que se viene registrando en la frontera sur y que deja atrás una hilera de desaparecidos y de fallecidos que nunca antes se había producido en nuestra ciudad. El cierre de la frontera ha tenido mucho que ver en ese desvío de la inmigración a la vía marítima que es, sin duda, la más arriesgada.