Este estado de alarma ha traído consecuencias negativas para los empresarios ceutíes.
Fisiomega es un ejemplo de ello. Este centro de
fisioterapia, osteopatía y rehabilitación con 7 años de experiencia, ubicado en calle Velarde, 36, se ha visto obligado a cerrar al comienzo del estado de alarma, y con la imposibilidad de actualizarse, como sí han podido hacer otros, dando servicio online, por la actividad que lleva a cabo en su empresa. Como explican: “Pocas profesiones se me ocurren que sean más íntimas en el trato que la de la fisioterapia. Nuestro servicio es de contacto directo con el paciente y aunque durante el confinamiento hemos estado “atendiendo” vía telefónica o mediante videollamadas a los pacientes, recomendándoles pautas y ejercicios, es imposible encontrar el mismo beneficio en cuanto a la mejoría en sus lesiones, que el que pueden encontrar de forma presencial a través de nuestra terapia manual”. Se definen a sí mismos como “clínica vanguardistas y adaptados a los avances y a la demanda evolutiva tanto de la propia profesión, como a las exigencias de nuestros pacientes y nuestro trato especializado”. Y es que el lema de Fisiomega es “El cliente fija la meta, nosotros le ayudamos a conseguirla”. Con este compromiso de seguir estando en formación y avance constante para ayudar a crear ese bienestar en sus pacientes, Fisiomega ha abierto este lunes sus puertas con el objetivo de intentar atender al mayor número de pacientes diario, dentro de lo que las medidas de protección les permitan, para poder continuar con los tratamientos de aquellos que tuvieron que parar al comienzo del estado de alarma y que, por tal motivo, han podido sufrir un retroceso en su recuperación.
Como otros tantos, esta clínica se ha visto abocada a tener que solicitar las ayudas que se han puesto a disposición de los autónomos y pymes con el fin de poder recuperarse mínimamente de las pérdidas sufridas durante estos dos meses en los que ha tenido que permanecer cerrada. Sin embargo, envían un mensaje que llama a la paciencia de los ciudadanos y anima a cuidarnos y escucharnos: “Las prisas no son buenas consejeras, tras estas semanas encerrados todos tenemos “hambre de calle” y queremos recuperar nuestra forma física a la mayor brevedad posible, y además, teniendo un “verano especial” a la vuelta de la esquina, pero la adaptación lleva tiempo y hay que retomar la actividad de forma progresiva. Parte de nuestro trabajo es prevenir lesiones, así que por favor, escuchad a vuestro cuerpo, no forcéis la “máquina” y si lo necesitáis, aquí estamos”. Como parte de las medidas preventivas, Fisiomega solo concederá citas previas vía telefónica y por WhatsApp en el teléfono 651 05 27 88 . Además, al llegar cada paciente, este deberá desinfectarse y se le tomará la temperatura previo acceso a la clínica y se les facilitará una mascarilla en caso de no llevarla. Tanto las instalaciones como el material de la clínica será desinfectado después de cada paciente.