El juicio se ha suspendido por la no comparecencia de la forense
El Ministerio Público solicita dos años de prisión e inhabilitación especial de la profesión durante cuatro años para el médico C.P. por un presunto delito de lesiones imprudentes.
Así consta en la calificación inicial de los hechos llevada a un juicio que, finalmente, ha tenido que ser suspendido por la no comparecencia de uno de los testigos: la médico forense, cuyo dictamen pericial es esencial para el desarrollo de la vista.
Los hechos ocurrieron el 10 de febrero de 2014, fecha en la que J.C.L. fue intervenido de una poliposis nasosinusal en el hospital de Ceuta por el doctor C.P. Durante la intervención surgió una complicación mayor consistente en la sección de la arteria etmoidal anterior y la posterior aparición de un hematoma retrobular.
Se le acusa de no llevar a cabo un tratamiento quirúrgico adecuado
El escrito de acusación recoge que el médico no llevó a cabo un tratamiento quirúrgico adecuado de las complicaciones acontecidas durante la intervención quirúrgica, siéndole administrada una medicación contraindicada en caso de hemorragia.
Como consecuencia de ello, el paciente presenta un síndrome de ápex orbitario, afectación oftalmológica y parálisis completa del músculo del ojo izquierdo, trastorno adaptativo mixto y desaparición corneal con exposición de esclerótica.