Naima A. lleva desde el pasado 29 de marzo de 2019 en prisión preventiva, desde que un juez ordenó su entrada en prisión tras haber confesado solo tres días antes a un agente de la Guardia Civil que acababa de matar a su marido haciendo uso de una bufanda. Con esa prenda lo estranguló después de mantener una discusión en la vivienda que compartían en la calle Este, en plena barriada del Príncipe.
En unos meses Naima tendrá que sentarse ante un Tribunal de Jurado que debe dictaminar su culpabilidad o no. Ya sobre sus espaldas está la calificación del Ministerio Fiscal, que la considera culpable de un delito de homicidio por el que pedirá que se le impongan 14 años de cárcel. La pena del Ministerio Público se eleva a 20 años en el caso del escrito presentado por la Acusación Particular, que representa los intereses de la familia de la víctima, Abdelmalik, y que considera que la acusada incurrió en un delito de asesinato, de acuerdo con el escrito a cuyo contenido íntegro ha tenido acceso El Faro de Ceuta.
Llegado el momento se tratará de reconstruir judicialmente lo ocurrido ese 26 de marzo de 2019 en el hogar que compartía el matrimonio para que el varón falleciera estrangulado. La Acusación Particular cree que existió una premeditación, ya que el asesinato se produjo mientras los hijos del matrimonio estaban en el colegio, considerando que se había preparado previamente la manera de causar la muerte de Abdelmalik. La discusión se habría producido a las 9:30 horas y fue a las 16:00 cuando la acusada paró a un coche patrulla de la Benemérita a la altura de la capilla de la Almadraba para confesarle el crimen.
En todo suceso hay dos versiones, que serán las que podrán escuchar los componentes del tribunal no profesional que será elegido para tal fin. A las de la Acusación se añade la de la Defensa, en cuyo escrito de calificación solicita una condena por homicidio pero concurriendo las atenuantes de arrepentimiento y la de arrebato, obcecación o estado pasional semejante, por los que la pena final quedaría reducida a 5 años de cárcel.
Considera la Defensa que ese homicidio se produjo tras una fuerte discusión entre la pareja precedida por “las malas relaciones existentes desde que se casaron debido a los continuos episodios de malos tratos”, recoge en su escrito. Encuadra el momento del estrangulamiento en una “situación de acaloramiento” que le llevó a hacerse con una bufanda, tirar de la misma causando la muerte del hombre. Después de comprobar que había fallecido, acudió en busca de una patrulla de las fuerzas de seguridad confesando lo sucedido.
Las sesiones de juicio oral están previstas en octubre y será entonces cuando los elegidos como miembros del tribunal no profesional podrán escuchar las declaraciones de los testigos que figuran en la causa: desde los agentes de la UDEV que llevaron la investigación, hasta los que atendieron a la acusada cuando confesó el crimen o los testigos, familiares y vecinos, amén de la médica forense encargada de concretar cómo fue la muerte de la víctima. Como clave determinante estará la declaración de la propia acusada, que nunca ha negado los hechos y que de hecho se presentó como autora confesa tanto a los guardias civiles a los que abordó ese día como en sede judicial cuando fue puesta a disposición del Juzgado de Instrucción.
La víctima era muy conocida en el Príncipe y de hecho su propia familia atendió a este periódico para pedir respeto después de la hilera de comentarios e informaciones que se difundieron de inmediato, nada más conocerse los hechos.
La acusada ha superado ya el año en prisión preventiva en el módulo de mujeres.
Que mal la ley sale muy barato matar a una persona , asesinos con penas de diez años que despues se quedan en siete u ocho es para no contar con la justicia
violencia de genero? femenino... No si al final la culpa sera del pobre fallecido.
Descanse en paz el pobre hombre