La señalización vial y la colocación de algunos elementos como bolardos o barandillas son las únicas actuaciones pendientes antes de recepcionar la obra de la calle Jáudenes, lo que se estima que podría ser en breve, aunque aún no se ha dado a conocer una fecha concreta de la finalización de esta obra.
Culminaría así parte de la vasta obra de reforma que se está llevando a cabo desde hace casi dos años en la Avenida Sánchez Prado y la Plaza de África junto a sus inmediaciones.
La nueva reforma supone aceras más amplias que, en su parte más estrecha ha pasado de 1,70 a 2,70 metros y en la más ancha de 1,87 a 3,43. Una mejora sustancial de cara a permitir un tránsito más holgado para los peatones pero que también ha permitido corregir la ubicación de las farolas, antes prácticamente unidas a las fachadas y que ahora, gracias al nuevo modelo que presenta un brazo con inclinación hacia la carretera, consigue una mayor separación de los edificios. Cada una de estas farolas cuenta con dos luminarias, tipo LED para lograr más ahorro energético, una de ellas dirigida hacia la calzada y otra a la acera. Los nuevos modelos de farolas ya se han instalado, mientras que las antiguas se han reutilizado distribuyéndose por las inmediaciones del Ceuta Center.
Otra de las mejoras obtenidas con esta obra se centra en la plaza Menahem Gabizón, donde se ha modificado la rasante de la zona con la eliminación de los escalones que bordeaban los edificios colindantes, consiguiendo así cumplir con la actual normativa de accesibilidad.
Por otra parte, ya se han plantado los 29 naranjos que han sustituido a los anteriores magnolios, los cuales se han trasladado a la carretera de Santa Catalina.