El presidente de la Audiencia Provincial de Cádiz, Manuel Estrella, giró ayer visita a Ceuta para, entre otros asuntos, conocer el desarrollo de las obras en el antiguo Banco de España, en donde se ubicará la futura ciudad de la justicia con todas las dependencias concentradas en un mismo lugar. Estrella estuvo acompañado en esa visita por la magistrada de la Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta, Rosa de Castro, en un acto que no fue oficial para los medios de comunicación.
La obra de la futura sede única judicial se ha convertido en la del Escorial y es ejemplo de un claro incumplimiento de plazos. De acuerdo con el cartel que luce en el exterior de esta instalación, el fin de obra está previsto para agosto de 2020 y su inicio debería haber sido en octubre aunque de momento no se aprecia movimiento alguno.
El retraso en esta actuación avalada por el Ministerio de Justicia es evidente al igual que el secretismo que rodea las obras que, hasta la fecha, se han ejecutado. Las correspondientes a la segunda fase han estado paradas durante tiempo sin que nada se supiera de lo que iba a ocurrir. Y mientras se produce el bloqueo, los distintos juzgados están repartidos por diferentes sedes que, a su vez, están afectadas por deficiencias, humedades, aparición de plagas, aguas residuales y demás.
Sindicatos como CCOO-Justicia han estado siempre al pie del cañón, sacando los colores al Ministerio para que actúe con la rapidez exigida pero hasta la fecha la ralentización es tal que no hay esperanzas de que el panorama cambie. La dispersión de las distintas sedes judiciales provoca directamente problemas para todos: trabajadores, funcionarios y usuarios que van de lado a lado según tengan que acudir a vistas penales o audiencia o deban realizar trámites y declaraciones en instrucción.
Que no es cierto, que el banco de España no va a ser la única sede judicial, que el actual palacio de justicia va a seguir también con oficinas judiciales. A ver si el periodista se "informa".