La hamburguesería ‘El Levante’ ubicada en la playa del Trampolín, en
Benítez, en Ceuta, ha sido ya precintada por la
Guardia Civil y los responsables de este
emprendimiento, Adán y Sara, tuvieron que abandonar el local la noche del pasado lunes. Sin saber qué hacer, temen perder todo su esfuerzo. Aunque han advertido sobre su situación en varias oportunidades, comentaron que ahora es más complicada porque efectivos de la Guardia Civil, específicamente del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), acudieron al lugar para proceder al precinto del local a solicitud de la
Delegación del Gobierno, Área Funcional de Fomento, según consta en el documento que les entregaron al realizar el procedimiento. “Sobre las 20.30 horas nos dijeron que teníamos que sacar las cosas que más falta nos hicieran porque nos iban a precintar
la hamburguesería e iba a quedar cerrada y que si la abríamos actuarían”, contaron a este medio.
El matrimonio responsable del emprendimiento insiste en que “el permiso está en vigor hasta el año 2023, no estamos de ilegales, ni de okupas, ni de nada de eso. Nosotros tenemos nuestro permiso hasta el 2023 y la denegación de la prórroga está en Madrid, y hasta que Madrid no conteste no hay nada que hacer”, añadió refiriéndose a la licencia. Señalaron que han recibido “presiones” en Ceuta en numerosas ocasiones. Explicaron que hace dos semanas solicitaron una reunión con la delegada del Gobierno para plantear su situación, pero que a la fecha no han recibido respuesta alguna y continúan a la espera. “No nos han atendido y ni siquiera hemos podido contar nuestro caso”. Desde la noche de este lunes tuvieron que cerrar el local y ahora no saben qué hacer. La mujer es limpiadora y señala que apenas gana 400 euros que no son suficientes para mantener a la familia. “Con la hamburguesería a veces hacíamos 200, 250, 300 euros más”. Esta familia de cuatro integrantes que vive en
Loma Colmenar espera que haya alguna alternativa para ellos. “El abogado dice que está actuando, pero que si el local está precintado, no se puede hacer nada”. Ante lo ocurrido, lo que harán es “recurrir todo lo que podamos recurrir”, asegurando que lo que está ocurriendo con ellos es “una injusticia”. Los peores temores de esta familia se hicieron realidad y ahora esperan que puedan hacer algo para mantener su negocio.
La respuesta de la Delegación del Gobierno
Ante la primera denuncia que hizo pública el matrimonio, la respuesta oficial fue que el Área competente de la Delegación del Gobierno tramitó una orden de retirada bajo advertencia de sanción porque la hamburguesería situada en 'El Trampolín' incumple la Ley de Costas así como el proyecto presentado para su instalación. La hamburguesería vio caducada su autorización para seguir operando, según fuentes de la Administración General del Estado, en junio de 2020. Su instalación no cumple con los requisitos para continuar ubicada en dominio público marítimo-terrestre porque “no se trata de una instalación desmontable”.