Fin de curso en ‘Abi Al Hassan Acharri’

La escuela de Sidi Embarek celebró ayer una fiesta de despedida hasta septiembre en la que los niños, a través de la recitación del Corán, cánticos anachid y la interpretación de una obra de teatro, demostrar a sus padres cuánto aprendieron en un ambiente distendido.

El colegio coránico y de lengua árabe ‘Abi Al Hassan Acharri’, en los bajos de la mezquita Sidi Embarek, celebró ayer su tradicional fiesta de fin de curso en una jaima instalada en la parcela anexa al centro de oración. Al finalizar el programa, disfrutaron de una merienda
El alumnado participó en las actividades organizadas por el equipo educativo, con Souad Sbaï, directora del centro, al frente. Los estudiantes demostraron a sus familiares sus progresos en el aprendizaje del árabe clásico y la adquisición de conocimientos sobre el Corán a través de los diálogos que mantuvieron sobre el escenario.
El anachid –cánticos religiosos– estuvo interpretado por los estudiantes de cursos superiores, al igual que una obra de teatro ambientada en las vivencias de un grupo de jóvenes en una madrassa –escuela islámica de enseñanza religiosa generalmente adscrita a una mezquita–.
Abdelatif Limagui, presidente de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos de ‘Abi Al Hassan Acharri’ además de secretario de la Comunidad de la Mezquita de Sidi Embarek, agradeció la labor del equipo educativo y de los padres “por el esfuerzo de todo el año” y, en especial, en fechas como el Mawlid –nacimiento del Profeta Muhammad– o la finalización de las clases. Asimismo, adelantó que ya barajan incluir el castellano en próximas celebraciones por la despedida del curso académico.
Este portavoz recordó que continúa la “lucha por el bien de los niños, la barriada y la ciudad autónoma” y destacó que, “recogeremos lo que sembraremos”, en referencia a la formación de las nuevas generaciones. “La unión es la única forma de seguir adelante”, explicó Limagui, quien resaltó la “importancia” que ésta tiene en el islam, “por lo que no tenemos que tener división alguna”.
Personas vinculadas al colectivo, en nombre del colegio que ralentiza su actividad hasta septiembre, entregaron sendas placas honoríficas a tres miembros destacados de la escuela: Mohamed Haddad Mrabet, imam y educador islámico; Soumaya Ammarti, educadora y pedagoga; y Fatima El Madani, voluntaria de esta comunidad.
La directora de la escuela estimó que unos 260 menores, entre niños y niñas, reciben enseñanzas en las aulas en la planta baja de Sidi Embarek, con edades comprendidas entre los tres y 16 años. No obstante, una treintena de mujeres adultas también están inscritas en las clases que imparte su profesorado.
El plazo para matricularse en el próximo curso está abierto hasta el 30 de junio, comunicó Sbaï, para volver a reanudarse en septiembre tras las vacaciones de verano. Esta representante de la comunidad educativa de la mezquita informó de que disponen de ocho clases –infantiles y juveniles– y dos de adultos, en función del nivel de los alumnos.
‘Abi Al Hassan Acharri’ y la Comunidad de la Mezquita de Sidi Embarek aprovecharon el comienzo inminente del mes de ayuno de Ramadán –el próximo jueves o viernes– para felicitar la festividad a los musulmanes en particular y a los ceutíes en general.
También agradecieron a la Asociación de Vecinos de Poblado de Regulares y a la Unión de Comunidades Islámicas de Ceuta (UCIDCE) por su colaboración y a la Consejería de Educación, Cultura y Mujer por prestar las sillas desde la que los familiares de los pequeños pudieron ver las actividades que habían preparado.