Decir adiós al año 2018 confiando en que los derechos humanos se cumplan. Se logre esta meta en todos los ámbitos: lejos pero también cerca, muy cerca. A nuestro lado, entre las fronteras. Es la aspiración de los activistas de Alarm Phone reunidos en Marruecos, procedentes de Tánger y Ceuta, en un encuentro de reflexión sobre su labor.
Allí ha estado el activista ceutí Reduan MJ, que ha participado junto a otros integrantes de una red en la que se han abordado puntos como la distribución de material, la sensibilización y concienciación, los turnos de atención a personas en peligro o dificultad en el mar. También se ha valorado el trabajo hecho en 2017 y la “difícil actualidad” de un 2018 “tan trágico”, que ha dejado decenas de muertes en el Estrecho.
Las jornadas han sido “muy productivas” e “interesantes”, explica el activista. Vienen a marcar la senda de la lucha que se seguirá en 2019 en la Frontera Sur de Europa para defender la voz de los invisibles. Todo de la mano de esta red de activistas cuya ayuda es muy importante en el caso de naufragios o de pérdidas de embarcaciones en el mar, al cursar las alertas necesarias para su localización.
Encuentros de este tipo sirven para compartir experiencias y, sobre todo, coordinar la acción que se lleva a cabo con los más necesitados: los invisibles que se mueven entre fronteras.
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