Santo Tomás de Aquino fue un gran teólogo y filósofo católico perteneciente a la Orden de los Predicadores. Se le considera el principal representante de la enseñanza escolástica. En 1567 se le declaró Doctor de la Iglesia y en 1880 santo patrón de las universidades y centros de estudio católicos. Sin embargo, se le sigue considerando patrón de todas las Universidades españolas (católicas y no católicas) que lo conmemoran cada 28 de enero con distintos actos. El Campus de Ceuta no podía ser menos, aunque con cuatro días de adelanto. Si entramos en la página de protocolo de la Universidad de Granada, podemos ver la relación de días de la Festividad del Patrón en sus distintos centros y escuelas. De un total de 23 centros, en 17 los patronos son santos católicos. De los centros que han incluido entre sus festividades días más acordes con un Estado y una Constitución no confesional, destacan la Facultad de Trabajo Social, que celebran el Día de los Derechos Humanos; o la Facultad de Traducción e Interpretación, que acoge el día de Alfonso X el Sabio.
Por lo que ha salido publicado en la prensa de esta celebración, me han llamado la atención varios hechos. El primero ha sido la reclamación del decano de la Facultad de que se resuelvan las dos grandes deficiencias del Campus: la red informática y las instalaciones deportivas. No está mal. Pero sería importante que se sumaran a esta petición los responsables de los otros centros que se ubican en el Campus. Me refiero al decano de la Facultad de Ciencias de la Salud, al director del Centro Asociado de la UNED y al director de la Escuela de Idiomas. Claro, de todos ellos, el único que ha sido elegido democráticamente, y por tanto no puede ser cesado por el Rector, es el señor Galindo. A los demás les toca callar.
La segunda ha sido el reconocimiento que hace la Facultad a la dedicación y el compromiso de sus docentes en la figura de los coordinadores de cada una de las titulaciones. Si hay algo que reconocer, debería ser a algún colega por su especial dedicación a lo largo de los años, o por la puesta en práctica de algún método de enseñanza innovador, o por su contribución a la ciencia con alguna investigación importante. Pero meter en el mismo saco a todos. Incluso a docentes que no ven más allá de sus propios intereses particulares, que los hay, entiendo que es una ofensa a los que se dedican en cuerpo y alma a sus alumnos, a la investigación y a la docencia, que también los hay. Es algo parecido a lo del “aprobado general”. Además, hacerlo en la figura de los coordinadores, que son nombrados y cesados libremente por el señor decano, parece como si se premiara a sí mismo, aunque no fuera su intención.
La presencia en el acto del señor delegado del Gobierno en Ceuta, me alegró bastante. Antes invitaban a los comandantes generales. Sobre todo porque existe un protocolo firmado entre la Universidad de Granada, el Ministerio de Educación y la Junta de Andalucía, que el señor delegado debería conocer, por el que las enseñanzas universitarias en Ceuta y Melilla, aunque dependientes de la Universidad de Granada, están sometidas al control y patrocinio del Gobierno central, no al de la Junta de Andalucía, salvo que el primero delegue y haga dejación de funciones, como ha ocurrido hasta el momento. En base a ese protocolo, por ejemplo, las tasas universitarias en Ceuta podrían rebajarse respecto a las de Granada. Así se compensarían nuestras deficiencias, se atraerían más alumnos y con ello se nos dotaría de los medios necesarios para dejar de ser un Campus de segunda (igual oferta de asignaturas optativas que en Granada, mayor número de docentes pertenecientes a cuerpos de Profesores Titulares y Catedráticos, lo que conllevaría sexenios de investigación), y que para los próximos cursos no peligraran los estudios de postgrado en el Campus.
La guinda la puso el insigne profesor y catedrático, don Antonio López, actual presidente de la Cámara de Cuentas de Andalucía. Me extrañó su reivindicación de transformar el modelo colegiado de los órganos de control, para evitar así su politización, como si a él no lo hubieran nombrado por su cercanía al Partido Socialista. También la valoración positiva que hizo de la participación de empresas privadas para hacer auditorías a los ayuntamientos, lo que supone, bajo mi punto de vista, un desprecio a la labor y preparación contable y auditora de los funcionarios públicos que están destinados en los distintos órganos de control del Estado. Por lo demás, todo muy lucido, en un Campus de película y en una “hermosa, pequeña, dulce y marinera” ciudad. Como le gusta a nuestro presidente.
El grueso de la reforma del subsidio por desempleo, que contempla la mejora de la…
El Tribunal Supremo (TS) ha confirmado la sanción de dos meses y 15 días de…
La devastación que va dejando la DANA a su paso también ha dado un duro…
Cinco comunidades continúan en alerta este viernes ante las fuertes precipitaciones y las tormentas que…
Finalmente ha llegado uno de los días más esperados del año en Ceuta: la Mochila.…
Hemos tenido el placer de conocer a José Luis Martín, un aficionado a la ebanistería…