La visita girada ayer a Ceuta por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, sirvió para oficializar la apertura de la oficina de protección internacional. Una infraestructura, ubicada en plena frontera del Tarajal, que tiene por función facilitar a las personas que crucen el trámite de solicitud de protección internacional, tanto si se trata de asilo como de protección subsidiaria. Lo relevante de la operatividad de dicha oficina es que se agilizan los plazos de estudio de dicha petición, que deberá ser resuelta, en sentido favorable o no, en un plazo máximo de 8 días. La novedad radica en la rapidez para la resolución de los trámites que se consigue. Fernández Díaz, que se encargó ayer de su inauguración oficial con el descubrimiento de una placa, recalcó ante los medios de comunicación que se da así “un nuevo impulso” al respeto de la protección de los derechos humanos en ambas ciudades (de hecho hoy repetirá el mismo acto en Melilla, con la apertura de la oficina en el paso de Beni Enzar). Quienes se encargarán de atender la oficina serán policías nacionales que han sido específicamente formados para estas funciones. Aunque se requerirán 15, en turnos de 3 (no tienen por qué estar operativos siempre en la oficina, aunque estarán localizados en la propia frontera para actuar si llegan peticiones), la Dirección General de la Policía ha formado a 33. Se trata de agentes que han recibido formación por instructores venidos expresamente de la Oficina de Asilo y Refugio de Madrid, con participación de Acnur y del director de formación de la Agencia Europea de Apoyo al Asilo (EASO) con sede en Malta. Los policías estarán trabajando junto a abogados del turno de oficio que prestarán asistencia jurídica y traductores, para los casos que sean necesarios sus servicios. “Lo importante es que a partir de hoy están funcionando estos locales con personal muy cualificado”, destacó Fernández Díaz, quien valoró el refuerzo de las garantías del sistema de protección internacional y el mejor cumplimiento de las exigencias de la normativa internacional que se pueden lograr. El ministro se refirió a la reforma de la Ley de Extranjería, incluida en el proyecto de ley orgánica de la Seguridad Ciudadana, que ha sido aprobada por el Senado y que, a falta de su ratificación definitiva por el Congreso, prevé que las personas que tienen derecho a solicitar protección internacional puedan hacerlo de manera especial en las fronteras de Ceuta y Melilla. La inauguración de las oficinas hace que esta posibilidad se adelante en el tiempo. “Con esto se pone de manifiesto la firme decisión del Gobierno y el compromiso de cumplir con todos los convenios” suscritos en materia de respeto de los derechos humanos así como, en particular, “atender debidamente aquellas peticiones que estén fundamentadas. Van a disponer de locales con policías especialmente formados”, puntualizó. Fernández Díaz hacía estas valoraciones en el transcurso de una jornada marcada por una apretada agenda en la que hubo lugar al encuentro con el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, así como a la reunión con los mandos de la Policía Nacional y Guardia Civil, visita a la frontera y parte del perímetro fronterizo con conocimiento sobre el terreno de la situación actual en materia de infraestructuras, además de recorrido por el CETI. El ministro estuvo acompañado de la secretaria de Estado de Inmigración y emigración, Marina del Corral, y la directora general de Política Interior, Cristina Díaz Márquez. En las oficinas de asilo tanto de Ceuta como de Melilla se realizará una identificación de aquellos inmigrantes que pudieran ser potenciales solicitantes de protección internacional, quienes tendrán una infraestructura a su servicio para tramitar su solicitud ante las autoridades al cargo del puesto fronterizo (Policía Nacional), solicitudes que se resolverán, como sucede hasta ahora, desde la Oficina de Asilo y Refugio también dependiente del Ministerio del Interior, pero con mucha mayor agilidad. Interior ha destacado que con esta inversión se prepara tanto a Ceuta como a Melilla para afrontar la presión que se registra de manera cíclica en unas fronteras que, tal y como reconoció el ministro, abordan una problemática de corte europeo. “El fenómeno de la inmigración, desde el punto de vista de la respuesta, tiene que ser comunitario. Cada vez más la política de inmigración debe ser una política europea y en este sentido estamos avanzando. Toda la UE está implicada en la política que da respuesta al fenómeno de la inmigración en el mar”, remarcó, poniendo como ejemplo a Italia, “donde el año pasado llegaron por la vía marítima 170.000 personas, cifra que las proyecciones, a partir de los dos primeros meses de 2015, sitúan para este año en 200.000 debido a las diferencias económicas y sociales existentes en el mundo y a los conflictos bélicos. España tiene el derecho y la obligación, como nos pide la Unión Europea, de asegurar nuestras fronteras exteriores, las de Ceuta y Melilla”, puntualizó.
El ministro de Interior se interesó por algunas de las historias de los inmigrantes subsaharianos que están acogidos en el centro El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, conoció las historias y testimonios de algunos de los subsaharianos acogidos en el CETI. Quiso departir con ellos durante el tiempo en el que recorrió las instalaciones del Jaral. Además conoció el trabajo que desempeñan los profesionales del centro, en su trato diario con quienes están acogidos de manera temporal. La del CETI fue la última visita de su agenda, en la que se habían incluido encuentros con entrada para los medios de comunicación pero también otros a puerta cerrada. El ministro pudo mantener reuniones y abordar asuntos con el delegado del Gobierno, pero también charló con agentes de la Guardia Civil, marcados tras los últimos episodios del 6 de febrero y la posterior judicialización del caso.
Visita al vallado y recorrido fronterizo bajo estrictas medidas de seguridad El ministro de Interior recorrió junto al delegado del Gobierno, Francisco Antonio González, y miembros de su gabinete además de la cúpula del CNP y Guardia Civil, parte del perímetro fronterizo, conociendo in situ la vigilancia que se está aplicando en la actualidad cuando se goza de una menor presión migratoria. Tal es así que en los últimos días no se han producido ni acercamientos al vallado y tan solo se han registrado algunas entradas de subsaharianos ocultos en vehículos que han podido sortear el filtro fronterizo en donde tanto CNP como Benemérita aplican controles estrictos.
Saludo a los agentes del CNP que trabajan allí Antes de visitar la infraestructura habilitada como oficina de asilo, el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, saludó a los policías de fronteras que prestan servicio en el lugar. También estuvo junto a los guardias civiles que están ejerciendo el control que forma parte de sus competencias. De esta manera Fernández Díaz pudo conocer in situ la labor que se está desarrollando en una de las fronteras que mayor presión soportan pero que, a su vez, es más tercermundista. De hecho Interior ya contempla la remodelación de la arquitectura obsoleta que ha dado forma al actual Tarajal y que urge de una ampliación de carriles y medios para que las prestaciones de seguridad sean mejores.