Ingresé en el año 1973, con 23 años, en el Cuerpo Superior de Policía, cuyos miembros eran conocidos por todos como Policía secreta, lo de secreta sería porque prestatabamos el Servicio de paisano, separados de nuestros hermanos de uniforme de la Policía Armada. Estuve en la Policía Nacional hasta los treinta y un años que ocupé el puesto de Jefe de la Policía Local hasta mi jubilación.
Conozco muy bien a la Policía Nacional y me siento orgulloso de sus hombres y mujeres que día a día lo ponen todo al servicio de los demás en un trabajo vocacional en el cual si es preciso arriesgan sus vidas,y mártires tenemos que han dado su vida y su integridad física por defender los derechos del resto de ciudadanos.
Prestan su Servicio con dedicación y esmero, no en vano la seguridad y el orden son pilares fundamentales de toda comunidad
democrática, sin seguridad y orden la sociedad es un caos y no sería posible vivir en democracia.
Vuestra presencia en todos los lugares trasmite tranquilidad y seguridad a todos, patrullas, espectáculos, conciertos, manifestaciones, actos religiosos y para que seguir.
Enhorabuena en el día de vuestro Patrón y gracias por estar ahí siempre que se os necesita.