El presidente de la Federación de triatlón de Ceuta, José Antonio Carracao, pasó por los micrófonos del programa ‘El Faro + Deportivo’, para hablar de la actualidad de esta modalidad así como de su aventura de rollerski.
El triatlón vuelve a las ‘andadas’ tras un parón por culpa de la pandemia del Covid. Ya se ha celebrado la primera prueba y en breve llegará la segunda. Carracao señala que “se está animando la vida en general, están habiendo competiciones poco a poco. El triatlón en la ciudad está teniendo una nueva edad de oro. Anteriormente tuvimos muy buenos resultados pero tuvimos un espacio sin cubrir, porque eran los mismos los que participarán en cada competición. Ahora vemos que hay más triatletas y de distintas edades”.
Las sensaciones eran la de meter más jóvenes en este deporte para que siguiera teniendo una buena salud. “Desde el club Tridingo apostamos todo a la cantera. Intentamos que llegaran nuevos triatletas de entre 5 y 12 años. La salud del triatlón es buena y está empezando a resurgir”.
El parón por la pandemia no fue fácil, “lo vivimos con mucha angustia en primer lugar a nivel deportivo, porque no sabíamos el cuándo y el cómo podríamos volver. Los protocolos Covid era una de las situaciones lo que más nos angustiaba. Nosotros al ser un deporte que se practica al aire libre, sin grandes pelotones, sería algo más fácil”.
Empezar los entrenos el fin de semana era el objetivo y se consiguió. “Lo primero es darles la oportunidad, ofrecerle una formación en el triatlón. Antes estaba muy limitado porque se ofrecían escuelas de lunes a viernes por las tarde. Esto hacía que el horario de tarde dificultaba que llegaran a los entrenamientos. Sin embargo, de sábado a domingo había un hueco que nadie rellenaba. Empezamos con 4 niños y hoy en día tenemos 150 triatletas. No buscamos tener profesionales del triatlón ni con 4 ni 12 años sino crear un hábito de vida saludable, gusto por la práctica deportiva y por último que conozcan el triatlón”.
La motivación de los jóvenes se ve desde primera hora. “Una gran ventaja que tenemos es la propia bicicleta en sí. Cuando el niño va a la carretera de ampliación del puerto con su bicicleta y el casco, ya lo tenemos ganado. Todo lo hacemos orientado a través de los juegos, así es como estamos funcionando”.
El domingo vuelve la prueba del menos y Carracao cree que “lo primero para destacar es el nombre del triatlón del menor, José Pomposo. Hasta la fecha tenemos 110 niños y niñas inscritos, una prueba igual que la de los adultos. Los que están federados que vivan una prueba federada, con miras hacia un futuro para que puedan competir fuera. Nos lo tomamos con mucha seriedad, a la misma que la anterior prueba el día 26 de septiembre”.
El rollerski es su otra pasión donde disfrutó de una auténtica aventura por los puertos de toda Andalucía. “Soy apasionado con las cosas que me gustan. El rollerski es el ski de fondo, con ruedas y se práctica por el asfalta. Se crea este deporte para que los esquiadores puedan entrenar en los meses que no hay nieve. Estoy aficionado en esta modalidad deportiva. El reto era unir los ocho puertos de Andalucía, uno cada día, más García Aldave. Nadie lo había hecho nunca subiendo en rollerski”.
Este domingo se celebrará el ‘II Triatlón del menor José Pomposo’. Una prueba que va a acoger a los menores de entre 5 y 12 años que estén federados y que además lleven tiempo entrenando tanto con el club Tridingo como la escuela deportiva del ICD. Será un evento que reunirá a más de 100 niños y niñas, que tendrán que superar el recorrido de natación, bicicleta y carrera a pie, que se llevará a cabo en la explanada de la playa del Chorrillo.
La Federación de triatlón va a más. Empezó con apenas cuatro licencias y actualmente está en 150 usuarios. Los menores han visto en el triatlón una forma diferente de practicar deporte. Se unen tres disciplinas y con mucha exigencia deben cumplir cada fin de semana los objetivos. Entrenan en el puerto con juegos que hacen los entrenadores durante el entrenamiento.
Carracao se ha aficionado a esta modalidad deportiva, hasta el punto que le causa “pasión”. Se enroló en una aventura para subir los ocho puertos de montaña de cada provincia de Andalucía más García Aldave. Finalmente no pudo hacer el monte caballa, pero los otros ocho los superó en ocho días, consiguiendo el reto que se ha propuesto.
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