Un pequeño pinchazo en el dedo para obtener una muestra de sangre parecido al de la glucosa, recogerla con una pipeta de plástico y esperar 10 minutos para obtener el resultado. Así funciona el autotest para el análisis de la
COVID-19 que ya está disponible desde este viernes en todas las
farmacias ceutíes y que se podrá hacer en su casa. “Es un test de anticuerpos que está disponible ya en las oficinas de farmacia, es necesaria la receta médica y el proceso es un autotest muy sencillo en el que simplemente con una gota de sangre o de plasma que se echa una zona del aparato que se indica y en 10 o 15 minutos va a obtener el resultado. No tiene que realizarse aquí en la farmacia, sino que lo hace el propio usuario en su domicilio”, ha explicado Antonio Ruiz, tesorero del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Ceuta y dueño de la Farmacia Ruiz. Se trata de la última arma en la lucha contra el virus, una prueba que determina si ha desarrollado anticuerpos, es decir, que no permite saber si se tiene el virus en el momento, tal y como hace la PCR, pero que no podemos mostrarles cómo se hace porque necesita prescripción médica. “Tiene una sensibilidad del 95 por ciento. Hay dos tipos de test, los de antígenos y los de anticuerpos y este lo que detecta son los anticuerpos, que al final es la respuesta inmune que se produce en el organismo ante un virus en este caso. Es importante que aunque nos salga negativo que no tengamos una falsa sensación de seguridad porque puede ser que seamos positivos, pero que los anticuerpos todavía no los hayamos desarrollado. En caso de usuarios que se lo hagan pensando en comidas navideñas o demás, tenemos que tener en cuenta las medidas sanitarias y que nos puede dar un falso negativo porque no hayamos desarrollado anticuerpos. Y en caso, de que de positivo como el COVID es una enfermedad de declaración obligatoria, habría que hacer una confirmación mediante
PCR”, ha continuado. Los test costarán alrededor de 24 o 25 euros. Sin embargo, un aspecto en el que incide el tesorero del Colegio de Farmacéuticos de Ceuta es que no detectan la presencia del virus, sino la respuesta de nuestro organismo mediante los anticuerpos al mismo. Son pocas unidades aún las que han llegado a nuestra ciudad, pero se aumentará en función de la demanda.
Asimismo, no se debe usar si existe sospecha de infección, por lo que son críticos con las condiciones en las que tienen que vender este producto, a pesar de que las clínicas privadas puedan hacer pruebas sin prescripción ni sospecha y con las medidas del Gobierno central. “El autotest me parece bien, pero yo creo que debería de haber estado dentro de unas políticas sanitarias donde las farmacias hubiésemos tenido un papel más intenso. El test en sí se comercializa en España no porque quiera el Gobierno sino porque viene aprobado por la Agencia Europea del Medicamento, y española después tiene que aprobarlo. En el resto de países de Europa las farmacias forman parte del proceso de cribado y están haciendo test y aquí no se han tenido esas políticas, aunque alguna comunidad sí lo ha hecho”, insistía Ruiz. El sector sigue apostando por un cribado total de la población, en el que todos los sanitarios, también los farmacéuticos hubieran participado. “Aquí se optó por el modelo de convivir con la enfermedad para no parar la economía, pero esto había que haberlo hecho desde la premisa de hacer test masivos a la población”, ha concluido el tesorero del Colegio de Farmacéuticos ceutí.