El 54 es la sede universitaria de Ceuta. La universidad de Granada extiende sus brazos al norte de África y ubica muchas facultades en el campus del 54.
El grupo de Regulares de Ceuta nº 54 desciende, en línea directa y sin interrupción, de las primeras fuerzas de este tipo que se crearon el 30 de junio de 1911, las llamadas “Fuerzas Regulares Indígenas de Melilla”.
En la década de los años veinte, el cuartel vivió sus años dorados. Intentaba transmitir la imagen prototípica de lo que debía ser el cuartel perfecto.
Las fotografías del cuartel de la Reina llegaron a convertirse en una serie postal que “se entregaba a los soldados que cumplían su servicio militar en él”.
Y allí se encierran historias de ejércitos, soldados de reemplazo, mandos militares y acontecimientos contados por el cronista oficial de la ciudad Gómez Barceló: libros, documentos, trofeos, banderas, insignias y objetos extraños que no logro ubicar en ese contexto marcial.
Se cuenta que allí, en el antiguo acuartelamiento, habitan fantasmas, seres incorpóreos que se resisten a abandonar las dependencias.
Dicen que, con la reforma del cuartel convertida en campus de distintas facultades , estos espectros se hicieron profesores, catedráticos, investigadores, adjuntos; aprovecharon la coyuntura para reclamar su derecho a seguir habitando las dependencias del 54.
Tanto es así que en la Facultad de Educación , Economia y Tecnología son estos entes los que gestionan las aulas para uso disfrute y comodidad. Los alumnos son los "otros", los que molestan con el ruido, las dudas, las preguntas y los exámenes. Ellos no pertenecen al 54; el alumno es alguien ajeno al cuartel/ facultad.
Los pasillos, despachos, especialmente los jueves y viernes, se llenan de un vacío intenso, un silencio atronador, una soledad viscosa que se pega a los libros de los estudiantes. Recuerdan a la famosa película “El resplandor”en los pasillos del hotel Overlock.
El quinto día de la semana los estudiantes no podrán asistir a las clases magistrales.
El tiempo entra en otra dimensión: Cuando se pierde un día por festivo se pierden más horas que si hubiera clases de lunes a viernes.
Las actividades programadas de lunes a jueves impiden la docencia Colocan actos en esos viernes, en esencia lectivos, pero son docencia real y los convierten en algún día de lunes a Jueves. Es una especie de hermanamiento con el “Triángulo de las Bermudas” en el que otras dimensiones horarias espacio temporales en la que estos profesores están en ningún sitio y en todos los sitios al mismo tiempo.
La actividad investigadora es, salvo en muy pocas excepciones, escasapor lo que los días no lectivos se convierten en una especie ocio vacacional. Tal vez esas investigaciones estén ocultas en la oquedad de algunos pasadizos del cuartel.
Iker Jiménez, famosos médiums, echadores de cartas, y personas que entran en trance ok nvestigaron al respecto. Redacto, con el miedo en el cuerpo, este enigma salido de la lengua de la poseída: "Trabajamos en Ceuta pero no vivivimos allí. Venimos dos días a la semana de septiembre a diciembre y luego a los exámenes y de ahí hasta mediados casi de septiembre del siguiente curso “.Tal vez estos espíritus no quieran cobrar el plus de residencia pues también existe la ética en los mundos paralelos que frecuentan.
Los gestores del campus no han querido hablar de estos fenómenos paranormales por respeto a los docentes empoderados y a los discentes anonadados.
¿Y en Granada? ¿Qué dicen? ¿Qué hacen por estos alumnos solitarios que vagan como almas en pena? ¿Cómo controlan publicaciones: libros, artículos, tesis o preparación de materiales?
Granada es la acrópolis que contempla la necrópolis en la distancia.
Confundiremos a los claustros con la Santa Compaña.