Cuando en 2018 la que fuera delegada del Gobierno en Ceuta, Salvadora Mateos, anunció que su equipo disponía de un “mecanismo” para terminar con las avalanchas todos se llevaron las manos a la cabeza. Aquel término se tomó a broma sin apreciarse que se estaba gestando la organización de los flujos de vehículos y el fin del porteo.
Así nació la explanada de Loma Colmenar y se implantó el sistema de tickets que tuvo que ir evolucionando para evitar la picaresca. Aquello terminó con los bloqueos de los llamados coches patera y la canalización del tráfico que marcha a Tarajal previo paso por el embolsamiento acabando con aquellas colas que no solo impedían el tránsito fluido hacia el hospital sino que además abortaba las comunicaciones con las barriadas próximas.
España lleva años funcionando de esta manera y a este lado del espacio fronterizo terminaron las colas que, en formas kilométricas, han enturbiado la entrada a Ceuta desde Marruecos. La frontera sigue siendo escenario de bloqueos desde el momento en que el sistema no opera como debe. Hasta 7 horas de espera -e incluso más- han tenido que soportar ceutíes para regresar a su tierra y aquellos que cruzaban por Ceuta como parte de la fase final de la OPE.
En Marruecos se ha anunciado de manera oficiosa y por canales privados la puesta en marcha de un embolsamiento similar al de Loma Colmenar ubicado en la zona de las naves comerciales cerca de la frontera. Allí implantarían el sistema del ticket y disponen de puntos de esparcimiento. El vecino país quiere funcionar igual que en Ceuta poniendo orden en la salida de los vehículos que marchan a la frontera, separando a marroquíes de españoles.
La exposición mediática de este lugar ha corrido de WhatsApp en WhatsApp a través de un pequeño vídeo popularizado por el imán residente en Ceuta Driss El Ouahabi en su canal de youtube en el que detalla que funcionará en Castillejos junto a la explanada comercial.
De momento esta infraestructura no funciona y de ponerse en marcha tendrá que anunciarse por canales oficiales.
¿Es la solución al problema? Las colas podrán erradicarse de la carretera pero la clave está en los tiempos de espera debido a la ralentización en la verificación de los documentos que se sufre dentro del propio Bab Sebta. Lo que puede hacerse en minutos termina siendo eterno no por el factor informático sino el humano. Contra ese modo de proceder no hay explanada que sirva más allá de para evitar la imagen que no quiere mostrar Marruecos: las carreteras bloqueadas.
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