Las familias, el motor de la inclusión

Las familias son fundamentales para Plena inclusión Ceuta. Ellas constituyeron esta organización en 1979, cuando dieron el paso ante la falta de recursos públicos para atender a personas con discapacidad intelectual. Son las fundadoras de este movimiento asociativo y el motor del mismo.

Además, la familia es el contexto en el que se desarrolla gran parte de la vida de la mayoría de las personas y es fundamental para el crecimiento y bienestar de todos sus miembros. Por ello es tan importante la calidad de vida familiar.

Plena inclusión traza sus grandes líneas de trabajo en el V Plan Estratégico, que contiene nueve horizontes, el segundo de ellos dedicado al apoyo a las familias. Para nuestra organización, cada familia es única y estas familias son más que padres, madres e hijos, también hablamos de abuelos o hermanos. Trabajamos con ellas para ilusionarlas, mejorar sus capacidades y aumentar sus esperanzas para conseguir sus objetivos.

Además de ofrecer servicios y apoyos centrados en las necesidades de las personas y las familias, Plena inclusión trabaja para conseguir que se cumplan sus derechos, dándoselos a conocer y explicándoles cómo pueden denunciar el incumplimiento de los mismos, y reivindica su conocimiento y cumplimiento.

Cada familia tiene sus propias preocupaciones y necesita unos apoyos. Si no se conocen sus necesidades ni sus problemas, no se pueden ofrecer los apoyos adecuados. Por ello, consideramos fundamental que los poderes públicos intenten llegar a la realidad de estas familias a través de ellas mismas o de las organizaciones que las representamos, con el objetivo de poder ofrecerles los apoyos necesarios. Al mismo tiempo, desde Plena inclusión trabajamos para visibilizar las situaciones que viven y reivindicar mayores apoyos y mejores prestaciones para las mismas.

Aún se conocen muy poco los derechos de las familias. Además, es difícil para los propios familiares pensar en sus derechos como familias desligados de los de las personas con discapacidad. Mientras, tienen que hacer frente a un sobreesfuerzo económico y personal durante toda su vida para atender a su familiar con discapacidad intelectual.

Como un ejercicio de justicia e inclusión, hay que dedicar especial atención a las familias de personas con discapacidad intelectual que tienen grandes necesidades de apoyo, ya que soportan una carga significativamente mayor. Plena inclusión junto al INICO y con el apoyo del Real Patronato sobre Discapacidad realizaron una investigación de la que se desprendía que las familias de estas personas se encuentran en grave estado de vulnerabilidad, dedicando de media casi 16 horas diarias al cuidado de su familiar con discapacidad.

Por ello, nuestra organización marcó unos mínimos irrenunciables respecto a las familias: que puedan construir contextos familiares que tengan condiciones básicas de calidad de vida para todos sus miembros (salud física y mental, seguridad, relaciones sociales, bienestar material, etc.), que ningún miembro viva sin un proyecto de vida valioso a causa de apoyar el de su familiar con discapacidad, y que todas y cada una de las familias dispongan de apoyos y oportunidades para desarrollar su proyecto de vida familiar y el de cada uno de sus miembros.

Para el cumplimiento de estos objetivos, Plena inclusión Ceuta pide a los poderes públicos que hagan un esfuerzo para conocer las necesidades e inquietudes de las familias para luego ofrecerles los apoyos necesarios para que puedan desarrollar su proyecto de vida familiar y el de cada uno de sus miembros. Para que todos puedan mejorar su calidad de vida.