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Decenas de adultos y niños de las escolleras han ido a despedir a un “jovencito que era buenísima gente, hasta la Guardia Civil dice que era de los mejores del puerto”
Tres hermanos de Omar se han desplazado a Ceuta desde Marruecos para estar presentes en el entierro del joven. No estaban solos. El dolor por su muerte ha sido compartido por muchos de los inmigrantes, adultos y niños de las escolleras, que lo conocían porque convivían con él en ese espacio en el que los sueños y el riesgo van siempre de la mano. Tras personarse en el Juzgado, en donde a primera hora
han sido trasladados testigos del suceso y el conductor investigado por presunto homicidio, han portado sobre sus hombros, con ayuda de amigos, el féretro que contiene los restos del joven Omar, después de que la autoridad judicial haya permitido su entierro. Los hermanos de Omar han contado a FAROTV cómo era este joven, al que todos llamaban ‘Susi’ y que deja a unos padres destrozados, residentes en un pueblo cerca de Agadir. Son 9 hermanos, Omar era de los mayores. “Omar era buena gente, normalmente estudiaba pero venía aquí a Ceuta a buscarse la vida. Lo que ha pasado ha sido muy fuerte para la familia”, explican sus familiares a FAROTV. “Él vivía en Castillejos pero entraba de vez en cuando a Ceuta a buscarse la vida, estaba con sus amigos hasta que ha pasado lo que ha pasado”.
Llevaba 15 días en la ciudad en esta nueva entrada, porque “él solía entrar y salir. Todo el mundo le conocía aquí en Ceuta, hasta la Guardia Civil dice que era buena persona, que era de los buenos chicos”, añaden
“Todo el mundo dice que era buenísima gente. Ahora que ha muerto… su madre que sepa esto… es muy fuerte. Cuando su padre y su madre escuchen esto… Pedimos justicia porque no se puede matar a sangre fría, así, a una persona”, lamentan. “Que hagan lo que tienen que hacer, que se haga justicia”. “Él era un jovencito que venía a buscar la vida, su familia está destrozada. Le hubiera gustado irse a Alemania pero mira lo que ha pasado”. A la mezquita de Sidi Embarek han acudido muchos compañeros de las escolleras, que han denunciado lo sucedido, que protestan y piden justicia por la forma en que murió Omar. Después del rezo, a hombros, ha sido portado hasta el cementerio de Sidi Embarek en donde ha recibido sepultura y en donde ha recibido el último adiós. Es el punto y final a una vida que termina demasiado pronto, que en el pasaporte queda fijada en 18 años pero que según sus familiares no los había cumplido todavía.
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