El titular del
Juzgado de lo Penal número 2 de Ceuta suspendió un
juicio por un delito de
estafa continuada desarrollada por personas que se hacían pasar por vendedores de libros del Grupo Planeta. Esta suspensión se debió a que uno de los abogados de los acusados presentó como cuestión previa el sobreseimiento de la causa denominada ‘Operación Quijote’. Esa operación la llevó a cabo el Juzgado de Ciudad Real y contó con el testimonio de dos de las víctimas de nuestra ciudad, por lo que según este letrado la causa en Ceuta debería llevar el mismo procedimiento, de no hacerlo se le juzgaría por partida doble a los acusados. En ese sentido, el
Ministerio Fiscal solicitó un testimonio íntegro de las actuaciones, que sea remitido por el Juzgado de Ciudad Real para poder pronunciarse al respecto. Asimismo, otro de los abogados puso sobre la mesa una segunda cuestión previa y era la absolución de su representado R.L., por no aparecer en ninguna de las denuncias relacionadas por los testigos. Sobre estas cuestiones se tendrá que pronunciar el Ministerio Fiscal en un juicio que se aplazó hasta el mes de marzo. Supuestamente, los cuatro acusados, de forma organizada y puestos previamente de acuerdo tanto en la acción como el resultado, guiados por el ánimo de procurarse un beneficio patrimonial ilícito y aprovechándose de que prestaban o habían prestado en el pasado servicios como empleados de la entidad Grupo Planeta o ‘Professional Direct Sales SAU’, en calidad de comerciales de venta directa a particulares, urdieron un plan para presentarse en los domicilios de diferentes clientes de aquellas mercantiles y ofertarles diversos productos de carácter ficticio o inexistente.
En el escrito inicial de calificación, Fiscalía solicita una pena de 3 años de cárcel
Simulaban actuar en nombre de la entidad Planeta, provocando que dichos clientes, como consecuencia del engaño, les abonasen cantidades de dinero por productos o servicios que nunca recibieron, utilizando para ello datos reservados y de carácter personal de los perjudicados a los que habían tenido acceso gracias al anterior desempeño de funciones de actividad comercial. En ejecución de dicho plan preconcebido, sobre las 10:15 horas del 20 de marzo de 2019, los acusados J.D.S., R.L. y C.H. se personaron en el domicilio de una de las víctimas y, con ánimo de lucro, haciéndose pasar por empleados de Grupo Planeta, vendieron una enciclopedia de arte con laminas autentificadas de pintores por un importe de 3.000 euros, siendo que dichas laminas carecían de los correspondientes certificados de autenticidad. De la misma forma, sobre las 19:00 horas del 19 de marzo de 2019, los acusados J.D.S., E.M.F. y C.H. se personaron en el domicilio de otra víctima y, con ánimo de lucro, haciéndose pasar por empleados del mismo grupo, la convencieron para que les abonara una deuda que tenia contraída con Planeta de un importe de 4.325 euros por anteriores compras de libros, recibiendo de la perjudicada el importe en metálico. Finalmente, a horas indeterminadas del 18 y 19 de marzo de 2019, el acusado J.D.S. se personó en el domicilio de la última víctima en Ceuta y, con ánimo de lucro, haciéndose pasar por empleado de Grupo Planeta, le vendió libros por un importe de 2.700 euros, recibiendo del perjudicado el importe en metálico de dicha cantidad.
Todos los perjudicados reclaman el importe de las cantidades supuestamente estafadas, gastos y perjuicios morales causados. El Ministerio Fiscal solicita en su escrito inicial llevado a esta vista oral antes de la suspensión por posible sobreseimiento de la causa, una pena de 3 años de prisión para cada uno de los cuatro acusados.
Asimismo, como responsabilidad civil al pago solidariamente de 3.000 euros para una de las víctimas, 4.325 euros para la segunda y 2.700 euros para la última.