Tras el nombre del portero, en las alineaciones del Atlético Ceuta, siempre aparecía Pedreño. De nombre José y segundo apellido Miranda, fue uno de los grandes defensores centrales de la historia del Ceuta, con el que disputó 156 partidos, siempre en Segunda División, entre 1956 y 1962. José Pedreño Miranda falleció el pasado lunes, a los 86 años de edad, en Valencia, donde residía.
Nacido en Cartagena (Murcia), hizo su debut como futbolista profesional en la campaña 1955/1956, con el Atlético Tetuán. Tenía 19 años y apenas jugó cuatro partidos.
Suficientes para llamar la atención del Atlético Ceuta, que le firmó ya con la vitola de titular. Disputó 29 partidos completos en la temporada 1956/1957, alcanzando los 2610 minutos.
Al año siguiente jugó 28 encuentros, 27 de ellos completos y fue expulsado en una ocasión. Ese año, el club tuvo que luchar por la permanencia en partidos de promoción. Experimentó un bajón de rendimiento en la 1958/1959, cuando únicamente disputó 13 partidos y también fue expulsado una vez.
Fue solo un espejismo, pues en la temporada 1960/1961, con 24 años, disputó 29 partidos completos de nuevo e incluso hizo su debut como goleador, anotando los dos únicos tantos de su carrera profesional.
Su última temporada en la ciudad autónoma fue la 1961/1962. Disputó entonces 27 encuentros de principio a fin, pero el equipo acabó por descender tras varios años coqueteando con los últimos puestos de la tabla.
Fue el momento de su fuga a la Península. Una UD Levante hiperactiva en el mercado de fichajes se hizo con sus servicios con cierto "secretismo", como recogen las crónicas de la época. "El dinero para ellos es secundario", apuntan los recortes sobre la estrategia del conjunto valenciano en aquella ventana de transferencias.
La estrategia resultó acertada y Pedreño por fin consiguió un ascenso a la máxima categoría. En ella jugaría 39 partidos, repartidos en dos temporadas con el Levante y una con el Sabadell, club en el que se retiraría a los 29 años.
Descrito como "difícil de superar", debido a su presencia "que imponía respeto", Pedreño dejó huella en el fútbol nacional, especialmente en el 'Alfonso Murube', donde más partidos disputó.