El agente de la Policía Nacional Bartolomé Molina Vega, adscrito a la plantilla de la Jefatura Superior de Ceuta y destinado en la frontera del Tarajal, ha fallecido en Algeciras víctima del COVID-19, tal y como ha confirmado el Sindicato Unificado de Policía que ha lamentado su muerte. El agente estaba destinado en el paso fronterizo, en donde era muy apreciado por todos sus compañeros. “Su turno está destrozado con esta pérdida”, indican fuentes policiales a El Faro de Ceuta. Tenía 64 años y se jubilaba el año próximo. “Era un compañero muy querido por su turno y por todos los compañeros”, puntualizan.
La noticia se ha conocido este sábado. El agente se encontraba en Algeciras por un asunto médico, por eso el fallecimiento se ha producido en la Península. “Era un buen hombre”, concretan los compañeros. De nuevo la Jefatura Superior se tiñe de luto por la pérdida de un componente de su plantilla.
Bartolomé Molina Vega llevaba 15 años destinado en la frontera, donde era uno de los agentes más veteranos del servicio. El domingo pasado ingresó por coronavirus en el hospital en Algeciras.
El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha sido la primera entidad en mostrar su pésame a través de sus redes sociales
La Policía Nacional, también desde su cuenta en Twitter, ha expresado sus condolencias ante la pérdida:
El Ministerio del Interior también ha acompañado en el sentimiento a familiares, amigos y compañeros de Bartolomé Molina Vega:
Este es el quinto policía nacional de la Jefatura Nacional de Ceuta fallecido por el coronavirus desde que comenzase la pandemia. Las dos primeras víctimas mortales fueron Juan Rodríguez Barrones y Juan García Torres, ambos agentes jubilados. Se fueron un viernes, ese día que les gustaba juntarse para contarse sus ‘batallitas’, cuando siempre estaban presentes sus sonrisas. Un golpe difícil de asimilar, tanto por sus familiares como por sus compañeros porque, aunque los policías ya no estén en activo, siguen perteneciendo al Cuerpo toda la vida.
Desgraciadamente el Cuerpo iba a seguir sufriendo los estragos del coronavirus. Antonio López, un motrileño que trabajaba en la comisaría de San Juan de Dios, no pudo hacer frente al virus y acabó falleciendo en el Hospital Universitario. Tan solo un mes después, Manuel Reyes, un agente ceutí respetado y admirado por todos y que no pudo ganarle la lucha al maldito virus. Otro momento difícil que sus compañeros atravesaron con entereza, ya que el carisma de este agente hace que sea una persona imposible de olvidar.
Un 2020 que se ha cebado con la Jefatura Superior de Ceuta, y se ha cobrado su primera víctima en 2021, porque además de los fallecidos, muchos de ellos han estado contagiados por el virus. Asimismo agentes necesitaron ser hospitalizados, pero finalmente ganaron la batalla y dieron un halo de esperanza en el Cuerpo.
Los agentes de la Gendarmería Real consiguieron desmantelar, este viernes una banda criminal especializada en…
Los ánimos en la empresa de limpieza de Ceuta, Servilimpce, están de todo menos calmados.…
No es la primera queja que se publica en torno al trato dispensado en los…
Tras varios días de incasables gestiones y trámites, ya Juan Márquez descansa en paz, aunque…
Deberían ser banderas que lucieran de forma adecuada. Pero la antigua sede del Banco de…
La Real Federación de Fútbol de Ceuta no se olvida de todos aquellos que han…