Fadila Chiki Alinaiat vive en un sinvivir desde hace dos años. Vive en la parte trasera de su hotel y sus ‘huéspedes’ en dos de las habitaciones del mismo edificio. Ayudó con toda su mejor intención a una familia de Ceuta de cinco miembros que a día de hoy okupa dos habitaciones de su establecimiento, el Hostal Entre Dos Mares. Lleva diez años colaborando con Servicios Sociales para que "nadie duerma en la calle", pero este lunes ha interpuesto una nueva denuncia.
Llegaron al hostal como una familia sin techo derivada por los Servicios Sociales del Ayuntamiento pero han terminando convirtiéndose en okupas durante dos años. La propietaria, Fadila, les ha demandado varias veces, pero sus críticas no van contra Servicios Sociales.
Servicios Sociales tenía un acuerdo con la mujer para ayudar de forma temporal a esta familia mientras el padre encontraba vivienda y trabajo. Dos años después, siguen allí. Servicios Sociales dejó de prestarles ayuda y pagaron solo dos meses, aunque la familia ha decidido quedarse allí.
La Ciudad les dio de alta en el padrón al comenzar a ayudarles y Fadila permitió que lo hicieran en su hotel. Sin embargo, ahora quiere darles de baja y no puede hacerlo. "Los empadronaron cuando los trajeron aqui, pero en 2021 agotaron todas las ayudas y Serivicios Sociales los dio de baja. En aquel momento fui al Ayuntamiento para darles de baja del padrón y le llamaron al señor y al decir que sí sigue viviendo en Ceuta, siguen empadronados en mi hotel", cuenta.
Fadila no entiende cómo una familia entera que le está haciendo la vida imposible puede seguir allí empadronada sin su permiso. "Me dijeron que no me preocupara, que los iban a dar de baja, pero ahora me dicen que hasta que no haya una sentencia no pueden hacerlo. He escrito una reclamación para entregarla mañana en el ‘Ceuta Center’. Están jugando con mi negocio y conmigo", explica la afectada.
La propietaria lleva diez años ayudando a las familias más desfavorecidas. "Servicios Sociales ha hecho su trabajo bien. Llevo años trabajando con ellos y han pasado muchas familias por aquí. La autoridad judicial es la que tiene la culpa porque no los echaron y me han obligado a darles las llaves. Como pase algo, se rompa algo o me roben, los denuncio", amenaza.
Fadila, a sus 47 años, se pregunta cómo se puede permitir que unas personas okupen "un establecimiento de trabajo", al mismo tiempo que se pregunta quién le va a pagar a ella todo lo que ha perdido y el mal trago que está pasando.
"Tengo tres hijos, uno de ellos enfermo, operado del corazón. Me ven nerviosa y mal por los vemos constantemente. No respetan las normas del establecimiento. He sido demasiado buena. Ellos tienen una casa de una abuela y el padre lleva seis meses trabajando y gana 1.600 euros", lamenta.
A esta ceutí le preocupa también la situación en la que viven los tres menores, hijos del matrimonio, de 16, 15 y 9 años. "Duermen en una habitación de cuatro metros y comen solo cosas frías. He pedido una cita al Área de Menores", concluye.
Al igual que le pasa al equipo masculino de la AD Ceuta, el femenino también…
La Federación de Petanca de Ceuta celebrará una reunión clave el próximo 22 de enero…
El combinado juvenil de Ceuta cerró su participación en el Campeonato de España con otra…
El joven detenido este viernes tras un grave accidente ocurrido en Ceuta, a la altura…
El Ayuntamiento de Málaga ha implantado un nuevo sistema para que Baltasar nunca más sea…
“Queremos felicitar la excelente labor de la Guardia Civil del Mar en la lucha contra…