Ya saben el infortunio que persigue a Extremadura y los extremeños con el tren. Vamos de mal en peor. Pero no se preocupen, que nos hemos forjado en la dureza del yunque, a base de injusticias, atropellos e insolidaridades. Hay quienes creen que el maleficio de Extremadura se debe a que su topónimo se formó de las palabras “extrema” y “dura”; pero alguna vez he aclarado que el nombre de la región nada tuvo que ver para que a los extremeños nos toque siempre “bailar con la más fea”, como se dice en extremeño castizo. Ya el primer tren extremeño del siglo XIX asaba siempre con retraso. El poeta extremeño Luis Chamizo lo denunciaba con sus rimas en el viejo dialecto extremeño “El castúo”, nuestra vieja lengua: “Corre’l tren retumbando por los jierros de la vía/ retiemblan los recios arcornoques qu’esparraman al reor del tronco las hojas secas/ juyen las yuntas cuando’l bicho negro (tren) silbando traquetea/ S’esmorona un terrón, y el jumo riñe con las ramas de encinas que l’enrean/(…) Vusotros los que vais dentro del bicho que juyendo retumba y traquetea/ ¿No sentís al pasá junto por junto ar mesmo corazón de nuestra tierra/ argo asín com’argún fuerte deseo que s’changuen (averíen) del chisme toas las rueas/ pa queäros aquí jun’a nusostros pa endurzá una mijina nuestras penas?(…)/ Nusotros semos asina, semos pardos, del coló de la tierra (…)/ por eso decimos, jigueras, jigos y jachas/ los nietos de los machos que triunfaron en América”. Como sólo escribo los lunes, hoy me parece tener el mismo defecto que el tren de Extremadura, por tener que llegar con tanto “retraso” a los lectores. Pero, aunque tarde, es mi alma extremeña la que me empuja a sumarme a la defensa de Extremadura por un tren eficiente y digno. No el que salió el 31-12-2018 (Nochevieja) a hacer la ruta Badajoz-Madrid, modelo S-599, que en dicha línea en 2018 contabilizó un total de 298 incidencias entre averías y retrasos. Resumo cómo sucedió: Al llegar a Mérida, el “bicho” se averió. Y, como “changarse” por averías es habitual, en Mérida tenían de reserva dos trenes, uno S-598, con más de 15 años de antigüedad, y otro, un S-599, con unos 10 años. En lugar de sustituir el averiado con el más nuevo, el S-599, no se sabe con qué extraño criterio, les pusieron el S-598, cuya estadística acredita que sufre el 72 % de todas las averías. Trasbordados al mismo los viajeros, enviaron el tren más moderno a Villanueva de la Serena, que está a 58 kms. El S-598 llegó a Cáceres con una hora de retraso, con traqueteo de ruedas y casi tambaleándose. A las 22´05 hrs, a varios kilómetros de Navalmoral, el tren sustituto también se averió, quedando 163 personas tiradas en el campo, sin luz, sin calefacción, a temperatura bajo cero, los viajeros ateridos de frío, sin funcionar los baños, sin comida, ni agua, con niños (uno bebé) y personas mayores y sin ninguna información. En estos trenes, según la prensa, los cristales rechinan, las ruedas chirrían y los vagones se tambalean por falta de estabilidad. Azorín los describía como trenes “desconchados”. Una señora tuvo que ser atendida por los servicios médicos por haberse caído al tener que cruzar una vía sin luz cuando esperaban durante tres horas hasta que llegaran tres autobuses a los que los viajeros tuvieron que trasladar a cuesta sus maletas. Llegaron a Madrid por carretera el día 1 (Año nuevo), a las 03,30 hrs, con cinco de retraso. Normalmente tarda 6 horas y 20 minutos para 405 kilómetros. Ese mismo día otros dos trenes sufrieron averías y retrasos. Claro, que con tantas averías y retrasos, los extremeños se ven luego “compensados” con la infinidad de veces que les han prometido ponerles la “alta velocidad”. Mis paisanos han tenido que rebautizar el tren llamándolo de “alta indignidad”. Y es que a los extremeños siempre viajamos en el vagón de cola de la España de “dos velocidades”: la separatista privilegiada, y la leal olvidada. ¿Y por qué suceden tantas averías, incidencias y demás problemas?. Pues porque más del 30 % de vías funcionan todavía con traviesas de madera del siglo XIX, no pudiendo cuyos tramos no se puede superar la velocidad de 30 kms. hora. La vía sólo dispone de un carril, de manera que la menor incidencia en un tren afecta también a los demás trenes de ida y vuelta. El tren para en 16 estaciones en el trayecto Badajoz- Madrid. En el puente del Pilar de 2018 sólo en tres días los trenes sufrieron cuatro grandes averías, una de ellas quedándose el tren sin frenos. En realidad no los necesita, porque en otra ocasión fue el tren solo el que se frenó en seco al quedarse sin combustible. El 23-06-2018 una locomotora salió ardiendo y hubo que evacuar a todos los pasajeros. Son trenes diesel muy antiguos, que no cuentan con infraestructuras adecuadas, sin climatización, sin asientos abatibles. La red ferroviaria extremeña no cuenta con ningún kilómetro electrificado. Pero no crean que el problema es de ahora. Comenzó en 1984, cuando Renfe cerró la línea de Plasencia desconectando Extremadura con el norte de España. Luego, promesas y promesas todas incumplidas hasta por 3 presidentes del gobierno, 2 presidentes de Extremadura y 7 ministros. El año 2000 ya se les prometió el AVE por Lisboa. En 2002, que lo tendrían en 2010. En 2004 se volvió a prometer que la “alta velocidad” llegaría a Badajoz en 2010. También en 2004 se proyectó el “Eje 16”, línea Portugal-Madrid-París pasando por Extremadura, con financiación de la Unión Europea. Pero Cataluña protestó y presionó para que el gobierno central cambiara aquel proyecto por el trazado del Mediterráneo: Algeciras-París, por Cataluña, claro, tal como sus políticos exigieron. En 2007 la “alta velocidad” para Extremadura fue declarada “prioridad máxima”, asegurando que entraría en funcionamiento en 2010. En 2012 se prometió un tren rápido en lugar del AVE. En el mismo 2012, el tren “Lusitania” Madrid-Lisboa, que pasaba por Badajoz, lo cambiaron de itinerario para ponerlo por Salamanca. En 2013 prometieron que funcionaría en 2015. Ahora tras el último accidente les aseguran la “alta velocidad” para 2025. En fin, una monumental y bochornosa vergüenza impresentable. Pero los extremeños somos pacíficos por propia naturaleza y nunca damos problemas a España. Ni nos quejamos, ni protestamos, ni damos golpes de estado, ni cortamos trenes, ni carreteras. Y así queremos seguir siendo, antes que secesionistas. Por poner sólo algunos ejemplos de agravio comparativo que respecto a Cataluña sufre Extremadura, las cuatro provincias catalanas cuentan con AVE en el que el Estado lleva gastados 8.967 millones de euros. Mientras tanto, en la red extremeña no se ha construido ni un solo kilómetros de vía de “alta velocidad”, ni de electrificación, ni de AVE en funcionamiento. Pero en 2011, un tal Mas-Colell, ex Consejero de Hacienda con Mas, no tuvo ningún sonrojo en declarar públicamente que los extremeños éramos unos pedigüeños, y que para poder reducir el déficit y la deuda pública de Cataluña, Extremadura tenía que “aparcar el proyecto de AVE porque el mismo apenas tendría repercusión en los extremeños”. Durán Lleida, muy enojado él, también se quejó públicamente porque se anunciara que iba a ponerse AVE a Extremadura. Nuria Espert, ex presidenta del Parlamento catalán ha llamado varias veces “vagos” y “pobres” a los extremeños, incluso tras estas últimas averías del tren. Un tal Joan Puig, dijo en junio de 2011 que “los extremeños éramos unos mal nacidos”. Y otro compañero suyo de Ezquerra Cataluña exhortó a los catalanes a que adoptaran por mil euros a “niños extremeños pobres y sucios”. En estos dos últimos casos les repliqué con duros artículos. Estos “rompe España” quieren todo para ellos; saquean los fondos FLA y todo lo que pillen por delante; son una máquina de gastar dinero público de todos los españoles, y arruinan a muchas otras Autonomías pacíficas llevándose siempre ellos la mayor financiación. ¿Pero hasta dónde vamos a llegar?. ¡Ya está bien tanta agonía por la “pela”. Pero no, los extremeños tienen otro contencioso con Cataluña. Porque siendo el cava extremeño mucho mejor que el catalán, la Generalidad lleva varios años oponiéndose a que se aumente la producción extremeña de cava, para que no pueda hacerle la competencia al cava catalán. ¿Dónde están los principios de “libertad de empresa”, “libertad de mercados”, “igualdad ante la ley” y “solidaridad interterritorial” que la Constitución proclama?. ¿Por qué los gobiernos de España permiten semejantes atropellos, discriminación y marginación a Extremadura, que claman al cielo?. Mientras tanto, los separatistas catalanes están derrochando dinero público de todos los españoles creando cientos de organismos ilegales, “embajadas”, ingentes pagos celebraciones de referéndums inconstitucionales suspendidos por el Tribunal Constitucional, o para visitar y mantener a prófugos de la Justicia imputados por gravísimos delitos de rebelión, sedición o malversación contra el Estado. A Extremadura en elecciones se le promete y engaña descaradamente. Y luego cuando ganan el escaño, “si te vi no me acuerdo y hasta dentro de otros cuatro años”, como decía el poeta castellano-extremeño Gabriel y Galán. Si por promesas fuera, los extremeños llevaríamos ya regocijándonos de viajar en “alta velocidad” y AVE 18 años. El rey Alfonso XIII cuando inauguró la estación de Delicias en 1880 en Madrid, dijo: “No hay rumor más grato para la vida de la industria y el comercio que el silbido de las locomotoras, que cumplen una misión civilizadora”. ¿Dónde está el tren próspero y digno de los extremeños?. Extremadura, por no tener salida al mar y carecer de adecuados medios de transportes para personas y mercancías, es la región que más costoso le resulta dar salida a sus productos y competir con las demás Autonomías, pese a ser España el segundo país del mundo en “alta velocidad”, sólo por detrás de China. Y aquí me pregunto: ¿qué han hecho Cataluña y el País Vasco en la historia de España que esté por encima de Extremadura y las demás regiones constitucionalistas, para ser las dos primeras tan injustamente favorecidas y financiadas mientras las demás están siendo tan discriminadas y marginadas?. Los separatistas se inventan la historia, que si son nación, estado, soberanía, deudas históricas, hechos diferenciales, y hasta el “sursum corda”, pero que luego nunca pasaron de un mero condado o simples señoríos. Vicente Barrantes Moreno, historiador y bibliófilo, dijo en el mismo siglo: “Extremadura, es una región que ha llenado la historia, y luego ella ni siquiera tiene la suya, a pesar de haber dado a la Patria las mayores grandezas”. El intelectual Marcelo Rivas Mateo, también dijo en el siglo XIX: “Los extremeños dieron por España tantas vidas cuantas vidas se necesitaron, y lo hicieron sin protestar, abrazados a la bandera nacional, y en silencio, que es como se sufre el verdadero valor”. Y el rey Juan Carlos I, dijo en 1992 en Mérida: “Extremadura ha sido la placenta, la energía y el sacrificio del descubrimiento de América. Esta región, a través de hombres de fortaleza moral increíble, llevó y sostuvo el abrazo que hoy nos une con el continente americano”. Y en otra ocasión aseveró: “Ya es hora que España salde con Extremadura la deuda que con ella tiene contraída”. Las figuras más estelares del descubrimiento, conquista y evangelización de América, fueron extremeños. Hernán Cortés, con sólo 400 hombres valientes, casi todos extremeños, conquistó el imperio azteca de Méjico. Pizarro, con menos hombres todavía conquistó el imperio inca de Perú. Valdivia y Almagro a Chile, Alvarado a Guatemala, Ovando a Santo Domingo, etc. Y el extremeños Hernando de Soto, descubrió la Florida y el río Mississippi; Francisco Orellana, descubrió el Océano Pacífico y Núñez de Balboa. Panamá. ¿Cuándo va a llegar la hora de hacer justicia a Extremadura? Pues, a pesar de tantas injusticias y agravios contra Extremadura, modestamente hago mías las palabras del escritor Pedro de Lorenzo, cuando tan orgulloso dijo: “Soy un extremeño, que no querría ser otra cosa si para serla tuviera que dejar de ser extremeño”. ¡He dicho!.
También se puede defender lo extremeño sin caer en la catalanofobia más acérrima y el boicot (muchos de nosotros tenemos familia en Catalunya) y en la exaltación de lo que fue un genocidio, aunque en los comentarios no veo mucha muestra de ello.
Estoy de acuerdo con lo de que no hay que echarle la culpa de los males de Extremadura a ninguna otra comunidad, Extremadura tiene su parte de culpa en estar como está, pues no hemos sabido luchar por cambiar esta situación. Y sobre todo la culpa será del Gobierno, que ha favorecido a algunas comunidades por encima de otras. Pero el tema del genocidio... por favor, no sigas dando pábulo a la leyenda negra, que los conquistadores no fueron a América a montar campos de exterminio. La mayoría de los muertos fueron por enfermedades comunes en Europa, igual que muchos españoles murieron también de enfermedades tropicales y sífilis, que aquí no existía.
Cava extremeño mucho mejor que el catalán tomemos nota y a dar por Culo a estos chupópteros con lo que más les duele "
Viva Extremadura ?
Aprendamos en vez de enfrentarnos.
Extremadura independiente y sobre todo republicana.
Eso es lo que dice mi mujer catalana y te spoyo
Excelente resumen del sentir Extremeño, que habiéndolo dado todo para España, perfectamente expuesto, no somos capaces de avanzar para conseguir un mínimo de dignidad para vivir dentro de nuestra tierra!
Enhorabuena . Un trabajo bien hecho.
Me ha gustado mucho.
Felicidades.
Ceuta, existe en ésta España de bien.
Un cordial saludo.
Por desgracia, éstos catalanes, lo único que han sabido hacer toda su vida es robar al resto de los españoles de bien.
Francisco Franco Vahamonde, lo único que hizo fue enriquecer a los catalanes y vascos a cuenta del resto de España.
Lo único que le deseo a estos catalanes es que le pongan el muro, lo paguen de su bolsillo y que coman en el suelo igual que los perros.
Éso es lo que ellos quieren.
Buen provecho.