En los últimos días se ha denunciado por los medios de comunicación, el riesgo que corre
el Cuerpo de Bomberos cada vez que tiene que acudir a apagar un incendio
en los aledaños de Arcos Quebrados. Estos tienen que ir acompañados por las fuerzas de seguridad para poder realizar su trabajo con normalidad, aunque eso no evita que reciban el lanzamiento de piedras por parte de unos vándalos que ponen en riesgo la vida de estas personas. FaroTV se ha desplazado hasta la zona, concretamente a la parte más cercana de
la mezquita de Al Umma donde, poco a poco, se va amontando chatarra y coches abandonados con el peligro que eso conlleva. Dentro del cuerpo del SEIS existe preocupación por los utensilios que se están agolpando en el lugar ya que ven como un ‘blanco’ fácil para aquellos que pretenden hacer daño con asiduidad. En las últimas noches se repite una y otra vez la misma escena. Desde que se levantó el estado de alarma
por la pandemia del coronavirus, los incendios se han visto incrementados y los Bomberos han tenido que intensificar su trabajo. Coches despiezados, colchones, carros de la compra y un sinfín de basura que se ha ido amontonando en el lugar y que nadie ha hecho nada para evitar que el lugar se convierto en un ‘vertedero’.
La semana anterior, los Bomberos sufrieron un ataque por parte de personas que le arrojaron piedras y tuvieron que solicitar la ayuda de la Policía Local. En este ataque, dos agentes de la Policía Local tuvieron que acudir a Urgencias del Hospital Universitario, ya que una de las piedras arrojada impactó con el cristal del vehículo y esos cristales le dieron en el cuerpo a los agentes. Por parte del sindicato CCOO, en su sección de la Policía Local, quisieron denunciar los hechos que se están produciendo ya que no son “casos aislados” y los agentes tienen que hacer frente “diariamente” a los graves problemas que se producen en la ciudad. Además, afirmaron que estas acciones se podrían calificar como “actos terroristas” ya que son auténticas “bandas organizadas”. No es difícil ver esta acumulación de basura, no sólo ya en esta zona concreta sino en distintos lugares de la ciudad. Desde el cierre de la frontera, es fácil ver alrededor de contenedores de basura, todo tipo de basura (colchones, sofás, electrodomésticos e incluso muebles de un domicilio). Esto antes de la pandemia no solía ocurrir, ya que estos materiales se desplazaban hasta Marruecos. Esta acumulación hace que el peligro esté ahí en cada momento y por lo tanto que el cuerpo de Bomberos tenga un trabajo extra, en el caso de que se produzca algún incendio.