Experiencias

Muchas voces escucharás durante el transcurso de los dilatados años que te quedan por vivir. Esas son las verdaderas enseñanzas que debes de recibir. Nadie más, ni nadie menos serán las personas que se fijarán en ti para mantener una conversación. De ellas debes de sacar una conclusión que te valdrá para el futuro. No debes de dudar, esa es la cochina realidad de nuestra vida. Los años son la madeja que forrarán nuestra personalidad. Ella es la certeza de nuestro comportamiento futuro. Las experiencias. De ellas me río yo. Ya que sin todo el cúmulo de errores y aciertos que hemos acumulado no seremos nada en el futuro. Recuerdo a mi padre cuando me dijo hace ya muchos años que mi forma de moverme me depararía ser señalado con el dedo por los lugares donde pasara. Yo la verdad que desestimaba todo aquello que me decía. Pero hijo mío al cabo de los años comprendo y muy duramente lo que quería decir el pobre hombre que me dio mi ser. Este reflejo delante de un espejo. Que yo veía una cosa normal ante mis ojos imberbes. ¡Que equivocado estaba!. Pero eso lo digo ahora cuando los palos de los años me han hecho recapacitar. Es una reflexión que me he dado cuenta a mis ochenta y nueve años. Muchos dicen que ahora viene lo mejor. Cuando empieza a haber un muro en cada uno de mis movimientos.

Yo de momento no sé lo que puede significar estas palabras y por esto te declaro que mi amor ha sido siempre vetado por el mundo. Yo he sido un enamorado de la belleza. Tanto masculina, como femenina. He tenido la ocasión, gracias a tener recursos económicos, de poder beber de ambos poderes. Son aquellos que deparan en una fuerza interna diferente. La mujer es pura intuición. De ella se han escrito muchos libros por ser inductoras de formas de hacer y ejercer los poderes del infinito. Es la sangre roja que sabe donde quiere llegar y como hacerlo. El hombre es puro nervio que trabaja para formar un futuro. Pero siempre vinculado a tener de ser manejado por una persona superior a él en inteligencia y saber estar en las tablas. Yo me enamoré primero de una chavala muy bella y tuve tres hijos preciosos. De ellos estoy orgulloso. Muchas horas les dediqué para que fueran lo que hoy son. Hombres y mujeres que pueden valerse de ellos mismos. Es fruto la verdad de su madre que fue muy recta con todos ellos. Algo también le ayude yo, pero poco por estar siempre en el tajo del curro. Ya a una edad avanzada y cuando mi mujer me dejó y se fue a descansar encontré a un compañero de este valle de lágrimas que es mi nuevo conductor para apoyarme en sus fuertes impulsos masculinos. Cada forma es diferente y lo diré siempre a boca llena. Cada día amanece pero nunca sabremos que nos deparará el día que se nos avecina. Nunca me he arrepentido de nada de lo que he hecho y creo que en el futuro tampoco tendré tiempo de hacerlo. Sólo Dios sabe si he hecho bien este caminar con mis zapatos y si valdrá para algo todo lo que te estoy diciendo para que el mundo escuche algo de verdad. Que nuestra vida sólo vale para una cosa. Para acumular experiencias positivas o negativas y sólo dependeremos de nuestra intuición para saber si hemos o no acertado en nuestras decisiones. De momento yo camino feliz por todos los senderos de nuestra querida y bonita España. Sea o no de la condición sexual que me haya gustado tener durante mi dilatada vida. Esta última frase me la dijo con unas lágrimas bastante evidentes en sus rojos ojos y echó la cabeza hacia el suelo. Estaba sentado en los sillones de la Plaza de los Reyes que están a las espaldas de la Iglesia de San Francisco. Un lugar bastante sagrado e idílico para escuchar una confesión en toda la regla aunque yo no sea sacerdote. Me impactó su declaración y me ha hecho pensar mucho. Por eso no podía dar carpetazo a la misma y decidí pregonar a los cuatro vientos estas palabras de experiencias de un anciano. Que Dios le dé fuerzas para seguir su camino por los días que tenga escrito estar junto a nosotros.