“Existen controles porque se han dado problemas de seguridad”

{jaimage crop="TC" /}El delegado del Gobierno, Francisco Antonio González Pérez, ha vinculado algunos de los registros que, con excesivo celo, han practicado los agentes de las fuerzas de seguridad del Estado a los vehículos que salían o entraban al polígono del Tarajal a la necesaria garantía de vigilancia debido a los picos de inseguridad habidos en la zona.

Respondía así González a las quejas emitidas ayer por los comerciantes, que, por ejemplo, pusieron de manifiesto a El Faro que estaban siendo registradas las furgonetas que salían de mercancía para abastecer otros locales desperdigados por la ciudad o que incluso se estaba impidiendo la normal entrada y salida al lugar.
El delegado pidió coherencia en este punto y recordó que ni él ni los mandos de las fuerzas de seguridad pueden ni deben estar dando explicaciones de cara a la galería de los actos que, para garantizar la seguridad en la zona, llevan a cabo. “Este no es un trabajo público, hay que ser prudente, hay controles porque hay problemas de seguridad. Lo que no se puede pedir es dos cosas a la vez”, reconoció, en alusión a que se reclame más vigilancia y, por contra, se denuncia la existencia de controles que vienen motivados por la necesidad de implantar esa seguridad.

Dispositivo de seguridad y  pequeños pasadores

Precisamente ayer, horas después de que el delegado hiciera estas valoraciones, la Jefatura Superior remitía una nota de prensa para informar de la detención de dos personas en posesión de pequeñas cantidades de droga en el Tarajal y puerto, encuadrándolas en los “continuos dispositivos de seguridad” organizados. Así, por ejemplo, informan de la detención de un marroquí de 45 años, llamado M.J.L.H.Z., domiciliado en Toledo, que portaba 100 bellotas de hachís adosados con una faja con un peso de 1.050 gramos. Esta persona fue localizada en la parada de autobús del Tarajal.
Ya en el puerto se detendría a una joven de 19 años llamada Z.H.P., natural de Huelva y domiciliada en Algeciras que pretendía embarcar con 1.550 gramos de hachís adosados al cuerpo y distribuidos en 15 planchas.
En ambos casos, como a ninguno de los dos detenidos le constan antecedentes y además la cantidad de droga encontrada no alcanza los dos kilos de peso, se les ha concedido la libertad inmediata bajo la advertencia de que si vuelven a delinquir deberán hacer frente a la pena ahora suspendida y la del nuevo delito.

Un secuestro exprés y tiros por la mañana

González no hizo alusión específica alguna a episodios concretos ocurridos en las naves, pero en la hemeroteca reciente están los dos sucesos registrados en este entorno en los que los implicados hicieron uso de armas de fuego. El primero fue un secuestro exprés que tuvo de víctima a un marroquí al que forzaron a conducir su coche hacia el Príncipe para quitarle todo lo que portaba. El otro fue el robo frustrado del pasado sábado en el polígono de la Chimenea en el que los atracadores efectuaron al menos un disparo al aire. Curiosamente este episodio se produjo en un momento en el que había vigilancia policial y a las 10.00 horas. Pese a todo, los atracadores actuaron.