La Asociación Pro Guardia Civil (Aprog) ha emitido un comunicado para reclamar al Ministerio del Interior diferentes demandas como el aumento de medios materiales y humanos o endurecimiento de las penas tras lo ocurrido el pasado viernes en Barbate, que terminó con la muerte de dos agentes y en el que, según han informado, uno de los detenidos por este suceso es de Ceuta.
En el comunicado, la entidad ha querido comenzar transmitiendo su pésame “a las familias de los dos compañeros”. “El dolor que seguro sienten en este momento es compartido por todos nosotros. Un dolor que cualquier guardia civil lo siente en lo más íntimo, como algo propio”, han expresado.
Asimismo, les han trasladado a los familiares de David y Miguel Ángel “un fuerte abrazo y la promesa de que, mientras quede un solo guardia civil, no serán olvidados”.
Por otra parte, han criticado duramente el “asesinato” de estos agentes de la ley por parte de los narcotraficantes, pero también indican que hay que preguntarse por “quién dio la orden de que se echaran al mar, despreciando el conocimiento de los que sí saben lo que tienen entre manos”.
Peticiones al ministerio
Ante todas estas vicisitudes, la asociación ha realizado varias peticiones para “solucionar la problemática que saben que existe en la provincia de Cádiz” ya que determinan que “esta situación no debe, ni puede, continuar así”.
En primer lugar, solicitan “más medios humanos y materiales”. Sobre esto explican que “de haber existido al menos una embarcación adecuada al nivel de profesionalidad de los guardias civiles, el resultado habría sido radicalmente distinto”.
También piden un “endurecimiento de las penas, “tanto de cárcel como económicas”, para el Tráfico de Drogas y el Atentado a Agentes de la Autoridad. El objetivo de rodo esto es el de eliminar el “descomunal beneficio y la impunidad con la que actualmente campan los narcotraficantes”.
Por último, también reclaman el establecimiento del ZOCON (Zona Conflictiva) para la región debido a las amenazas a las que los guardias civiles y sus familias están sometidos por las bandas de narcotraficantes.