Ex escoltas del País Vasco podrán optar a cubrir plazas en la Guardia Civil en Ceuta y Melilla. Esa es la idea que está barajando el Ministerio de Interior y que ha trasladado ya a la dirección general. La reducción de escoltas a cargos del País Vasco ha provocado que se abran debates en torno los destinos que tendrán estos miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad. Una de las salidas es garantizar la seguridad en las prisiones, pero también se ha sabido que entre las opciones se les va a ofrecer traslados a las ciudades autónomas.
Con esta medida Interior pretende reforzar la presencia de agentes del Instituto Armado, cubriendo los puestos que se van perdiendo por pérdida natural de efectivos -al cumplir la edad- y por la carestía de nuevos agentes que salen de las academias.
En el caso de Melilla la presión migratoria que ha sufrido en los últimos meses ha dejado en evidencia la carestía de personal. La muerte de un agente marroquí intentando contener una avalancha de subsaharianos no ha hecho sino incrementar la alerta sobre la que ya habían apuntado los sindicatos y asociaciones como AUGC.
En el caso de Ceuta también se han dado a conocer las carestías en materia de personal. Es el caso de las quejas por la falta de agentes en el puerto, que choca con la masificación de los calabozos dada la cantidad de culeros que son detenidos a diario. También la asociación de guardias civiles ha puesto de manifiesto la falta de agentes lo que se materializa en más intentos de fugas, todo ello en un periodo en el que el tráfico de hachís está batiendo récord.
El Ministerio de Interior ha trasladado esta idea, que vendría a buscar una salida para parte de estos antiguos escoltas que vendría a servir, además, para reforzar la seguridad en las ciudades hermanas.