Evolución del turismo en Ceuta

Si tuviéramos que analizar la evolución del sector turístico en Ceuta a la luz de los últimos datos conocidos, una sensación de pesimismo y desesperanza nos invadiría a todos. Al menos a aquellos que seguimos creyendo en esta ciudad y peleamos a diario para conseguir que tenga un lugar en el futuro. Así, a pesar del repunte en número de visitantes, pernoctaciones y ocupación hotelera que se dio en 2009, en 2012 volvieron a caer todos los indicadores.
Sin embargo, si observamos la gráfica de la evolución de estos datos a lo largo de los años, la conclusión ha de ser distinta, pues vemos una serie de comportamientos irregulares, pero que finalmente se traducen en un porcentaje creciente de todas las variables. Es decir, en 2012 hubo más visitantes, más pernoctaciones y más ocupación hotelera que en 1982, que es cuando comienza la serie histórica de la que disponemos. En concreto, el crecimiento medio anual en estos años fue del 1,27% para el total de visitantes, del 1,05% para el de ocupaciones hoteleras, y del 2,77% para el de pernoctaciones. Evidentemente, si estos datos los comparamos con los nacionales, o por comunidades autónomas, salimos perdiendo, pues las cifras medias de ocupación hotelera son claramente inferiores al resto de zonas costeras, a pesar de que las horas de sol son prácticamente iguales.
Lo anterior no significa que no podamos mejorar. Ni tampoco que no seamos capaces de hacer del turismo un sector dinámico e influyente en la ciudad. Es cierto que los últimos pasajeros de grandes cruceros que nos han visitado se han tenido que ir con un mal sabor de boca porque muchos establecimientos permanecieron cerrados, a pesar de que el convenio de comercio permite que puedan abrirse en días festivos. Pero no es menos cierto que cada vez son más los turistas marroquíes que vienen a nuestros hoteles, que comen en nuestros restaurantes y que compran ropas de moda en nuestras tiendas. Esta posibilidad ya se había detectado en un estudio que se hizo en la Universidad de Granada, en el que los modelos de predicción estadística que se utilizaron indicaban claramente que el crecimiento económico de Marruecos iba a ser el contrapunto a la disminución de las importaciones como consecuencia del desarme arancelario.
Sin embargo, bajo mi punto de vista, siguen sin darse los pasos adecuados para que Ceuta pueda convertirse en un destino turístico atractivo. A pesar de nuestras debilidades y amenazas, por ejemplo, el “acomodamiento” y la mentalidad funcionarial, o la permanente reivindicación de territorialidad por parte de Marruecos; también tenemos fortalezas y oportunidades importantes, como el extraordinario entorno en el que nos encontramos, además de nuestra rica historia de asentamientos humanos milenarios.
Del empuje de jóvenes empresarios ceutíes, sin tantos prejuicios, y de la colaboración entre empresas turísticas de uno y otro lado de la frontera (por ejemplo, para que los turistas compartan estancia y viaje en ambos lados, mediante paquetes cuidadosamente diseñados), quizás puedan surgir nuevos nichos de mercado que, alejados de los intereses políticos partidistas, se limiten a buscar el bienestar y el desarrollo económico de la zona.
El último balance del turismo en España para el año 2012 confirma la tendencia que se viene observando en los últimos años, de transición hacia un cambio de modelo turístico, orientado hacia la innovación, la excelencia y la sostenibilidad, atendiendo de manera especial la satisfacción del turista. Entiendo que es el momento de sumarnos al carro, aprovechando que en Ceuta está casi todo por hacer. Ahí tendremos que estar todos, ciudadanos e instituciones.